El plan de Fernando Alonso y Aston Martin para sorprender a Red Bull en Silverstone

Cada circuito está siendo un mundo este año, con la salvedad de que Red Bull siempre domina. Si en el Gran Premio de Canadá Aston Martin y Mercedes estuvieron más cerca que nunca de la cabeza en el de Austria fueron Ferrari y McLaren los máximos rivales de la escudería de las bebidas energéticas. Fernando Alonso salvó dos quintos puestos en el sprint y la carrera larga.

Ahora llega un trazado diferente como Silverstone. Una cita siempre especial porque la mayoría de los equipos están instalados en el Reino Unido. De hecho, Aston Martin tiene su sede en la misma localidad que el circuito. Por tanto es un fin de semana en el que nadie quiere fallar y en el que todos esperan poder sorprender a Red Bull y Max Verstappen.

Un viernes de pruebas en Aston Martin

Fernando Alonso y Lance Stroll firmaron un viernes discreto en cuanto a tiempos. Cuarto y noveno en los primeros entrenamientos libres y décimo y sexto en los segundos, respectivamente. Unos resultados para tomar con pinzas, con Mercedes muy atrás y Williams metiendo a sus pilotos tercero y quinto.

La explicación está en que Aston Martin vuelve a tener piezas nuevas y las ha ido probando a lo largo de las sesiones. En Canadá por la lluvia y en Austria al haber sprint hubo menos libres y no se pudieron llevar a cabo todas las probaturas que deseaban los equipos, por lo que muchas de ellas quedaron pospuestas para Gran Bretaña. El propio Alonso explicó a los medios que además estuvo la dificultad extra de lidiar con el viento pero el coche resistió bien. "Tenemos muchos datos para analizar", aseguró.

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Fernando Alonso no guardará nada este sábado

Si las dos sesiones del viernes fueron para probar cosas, la del sábado ya es para consolidarlas. Los ingenieros han tenido horas suficientes para definir la configuración del coche y ya no se guardarán nada. Los libres 3 irán destinados a comprobar que todo funciona de cara a obtener un buen puesto de salida en la clasificación.

El deseo es sorprender a Red Bull. No ganándole, lo cual hoy por hoy es inviable si no se dan circunstancias desfavorables para el equipo austriaco, sino limando décimas y estando cerca. Como en Canadá. Para ello habrá que ganar la partida a Ferrari y Mercedes, algo que está dándose en muchos domingos pero está costando más los sábados.

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