Horner se salva de ser despedido de Red Bull

La temporada empezaba de la peor manera para Red Bull, que veía como uno de sus pilares como es Christian Horner podía ser expulsado de la compañía por supuestamente un comportamiento bastante desacertado y fuera de lugar enviándole unas fotos íntimas a una empleada. A su vez, se sumaba el posible abandono del ingeniero estrella y cerebro del equipo Adrian Newey, con la posibilidad de tener una cláusula en su contrato que le permitiera terminar su vinculación con Red Bull, en caso de que el jefe de equipo terminará saliendo por la puerta de atrás. Sin embargo, todo ha llegado a su fin hoy miércoles, un día antes del inicio del GP de Bahréin con el anuncio de la decisión de que Christian Horner permanecería en su cargo, ya que las demandas interpuestas hacía su persona han sido desestimadas. Ante las presiones sociales y de la FIA para darle solución a este incidente lo antes posible, Red Bull ha puesto en su comunicado lo siguiente "justa, rigurosa e imparcial", ante las dudas por la seriedad de la investigación.

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Un informe confidencial

"El informe es confidencial y contiene información privada de las partes y terceros que ayudaron en la investigación y, por lo tanto, no se harán más comentarios por respeto a todos los involucrados", indicó la empresa austríaca en un comunicado. En el texto, Red Bull aseguró que "continúa esforzándose para alcanzar los más altos estándares en los puestos de trabajo", después de que, de manera independiente a la propia compañía, un abogado especialista externo realizara una investigación a Horner, el jefe de equipo de la marca austríaca desde 2005. El implicado no se ha pronunciado hasta el momento, pero en su día ya dejó declaraciones acerca de su implicación en el caso. "Inevitablemente, ha habido distracciones, pero el equipo está muy unido. Todo el mundo está centrado en la temporada que tenemos por delante. El apoyo ha sido fantástico"

El día 'D' para Horner y Red Bull

Ahora la compañía podrá centrarse en lo que ocurra dentro de pista, que no es poco y le espera una primera carrera donde deberá mostrar que el equipo favorito a derrotar, ya que Ferrari ha mejorado y podría generarle problemas, al menos a uno, de los red bulls conducidos por Checo Pérez y el campeón del mundo, Max Verstappen, quién a priori, no tendrá ningún rival en este inicio de temporada y seguirá imponiendo con puño de hierro su dominio en el Gran Circo.

Verstappen lejos de la polémica

El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) prefirió no hablar respecto a este tema durante la mañana de este miércoles en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Bahréin y aseguró que quería que este tema se solucionara "lo más rápido posible". El holandés no quiso entrar en polémicas y ya estaba totalmente centrado en lo que vaya a ocurrir este primer fin de semana de la Fórmula 1. "No me afecta. Estoy muy centrado en el rendimiento del coche y en el mío propio", dijo el tricampeón. "No es mi caso y no quiero involucrarme en ello. Como equipo, creemos en el proceso y tenemos que ser conscientes. No hay necesidad de gritar a los cuatro vientos, tenemos que ser pacientes". "Espero que esto se resuelva rápidamente. La filosofía es que tenemos que trabajar juntos para tener éxito, y esperamos obtener ese resultado rápidamente. Tengo fe en el proceso. Y aparte de eso, a la hora de rendir, es muy importante que todos estemos juntos".

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