Nueva e histórica multa de la DGT: Mucho ojo con lo que vigilan en estos controles

En Castilla - La Mancha ya hay un conductor que ha cometido un delito contra la seguridad vial al ser cazado por la Guardia Civil

A partir de ahora será más frecuente este castigo por un cambio de normativa

El importante gesto que nadie recuerda cuando pone gasolina

El 2023 está siendo un año movido para la Dirección General de Tráfico (DGT) y los conductores por la cantidad de cambios que introdujo la nueva Ley de Tráfico en 2022. La DGT ya ha publicitado los cambios normativos que han entrado en vigor en los primeros meses del año pasado, así como la nueva norma para pasar la ITV en nuestros vehículos.

El ente que dirige Pere Navarro tiene entre ceja y ceja bajar drásticamente la cifra de accidentes en las carreteras españolas, ya que 2021 fue un gran año en cuanto a números de siniestros fatales en España, todo y que 2020 estuvo marcado por la pandemia.

Las autopistas y las autovías en España cada vez son más seguras y en los datos del último año se refleja ese notable descenso de las muertes. No obstante todavía quedan ítems por resolver como por ejemplo, en mayor medida para vehículos pesados, los famosos puntos muertos.

Delito contra la seguridad vial en Albacete

Imagen de un control de la Policía Nacional en carretera en una imagen de archivo.

Imagen de un control de la Policía Nacional en carretera en una imagen de archivo. / GABRIEL UTIEL

Un control en La Roda, Albacete, acaba de sentar un importante precedente. Y es que un conductor ha sido cazado a 190 kilómetros por hora en un control de la Guardia Civil en la CM-3135. Ésta es una de las vías que antes tenían un límite de 100 y ahora de 90. La bajada de diez en el tope hace que los excesos de velocidad sean más graves.

En este caso el usuario de la vía ha superado el máximo permitido en más de 80 kilómetros por hora, por lo que se trata de un delito contra la seguridad vial que es duramente castigado. Según el artículo 379.1 del Código Penal puede recibir una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses o trabajos comunitarios de 31 a 90 días. Además de entre uno y cuatro años sin poder conducir vehículos de motor o ciclomotores.