El británico que se ahogó en Ibiza bajó a por "un puñado de arena" del fondo del mar

Lo que iba a ser una jornada divertida con amigos en un barco se convirtió en una tragedia

Los amigos de la víctima ya han recaudado cerca de 12.500 euros para su funeral

'Percy' Smith. FACEBOOK

'Percy' Smith. FACEBOOK / 'Percy' Smith. FACEBOOK

Martin Smith, el britànico de 32 años que fue encontrado muerto después de practicar apnea en aguas de Ibiza, se tiró al mar "para coger un puñado de arena del fondo" y ya no regresó con vida.

Así lo ha explicado a Independent su amigo Andrew Gibson, de 42 años, que intentó rescatar a su amigo en Cala Jondal después de que lo vieran flotando en el agua alrededor de las 15 horas el pasado viernes 4 de agosto con su 'snorkel' "sumergiéndose bajo la superficie".

Gibson ha señalado que el fallecido, que también se hacía llamar 'Percy' o 'Storm', era un "apasionado buceador de apnea" y que le vieron salir y entrar del agua muchas veces antes de que alguien notara que ya no se movía.

"Era una persona increíble" que "ha dejado un recuerdo positivo" en todos, ha destacado Gibson al rotativo inglés, que informa de que sus amigos han creado una página en GoFundMe para ayudar a pagar su funeral. Ya se han recaudado casi 12.500 euros.

Residente en Ibiza

"Si conociste a Martin aunque sea una vez, lo recuerdas", ha afirmado otro amigo del fallecido que, aunque era natural de Londres, vivía en Ibiza. Y es que Martin Smith pasaba los inviernos enseñando inglés y trabajando para organizaciones benéficas en Vietnam antes de volver a para la temporada de verano en la isla, donde residía en Platja d'en Bossa.

Fue en Ibiza hace cinco años donde Gibson conoció al fallecido, que iba a cumplir 33 años este mes. 

Lo que prometía ser un día divertido se convirtió en una tragedia. El día de los hechos la víctima y sus amigos habían alquilado un barco en el puerto de Vila y fondearon en Cala Jondal. "Decidimos amarrar allí y almorzar", ha recordado Gibson, que agregó que el mar estaba en calma y que había 20 o 30 barcos más en esa zona de la costa.

"Martin era un apasionado del buceo. Es algo que había estado haciendo durante años, en Tailandia y Vietnam, en todo el mundo", explica su amigo.

"Un puñado de arena"

Por eso, ver a Martin Smith desaparecer bajo el agua no fue en principio nada fuera de lo común para sus amigos. Llevaba su propio tubo y máscara y estuvo "subiendo y bajando del bote unas 10 o 12 veces", recuerda Gibson, "simplemente quería tocar el fondo y agarrar un puñado de arena".

Poco después de las 15 horas una de las mujeres que iban en la embarcación lo vio flotando en el agua, pero sus amigos no supieron entonces si estaba buceando o si tenía problemas. "Vimos que el 'snorkel' a veces se sumergía bajo el agua, pero sin que soplara aire, así que comprendimos que algo iba mal", ha afirmado Gibson. Entonces tres de los jóvenes que estaban en el barco se lanzaron al mar. Estaban a 30 metros de la víctima.

Cuando subieron a su compañero a la cubierta trasera ya no respiraba y no tenía pulso. Entonces le practicaron una RCP mientras esperaba que llegaran los profesionales sanitarios.

Tras 10 minutos lograron recuperar el pulso de Martin Smith, pero era muy débil. Continuaron durante 20 o 25 minutos y luego llegaron los sanitarios en una moto acuática de un 'beach club' de Cala Jondal, pero ya fue demasiado tarde, pese a que los sanitarios le dieron adrenalina y también descargas con el desfibrilador.

Gibson afirma que no es la primera vez que pierde a un amigo practicando apnea y asegura que es común que las personas que practican buceo libre sobreestimen la cantidad de oxígeno que hay en sus pulmones y se desmayen.

Eso es lo que cree que le pasó a Martin Smith: "Se sumergió, se desmayó bajo el agua, y cuando lo vimos, flotaba de regreso a la superficie".