Siempre hemos oído hablar de las bondades de ingerir alimentos 5 ó 6 veces cada día para para tratar de mantener al metabolismo de nuestro cuerpo trabajando duro y quemando calorías a buen ritmo, pero este plan podría no ser el mejor si se pretende adelgazar a corto y medio plazo.
Por otro lado, desde hace años tiende a cobrar fuerza la teoría del 'ayuno estratégico'. Hay que ser conscientes de que a lo largo de la historia, el hombre ha pasado más tiempo lejos de la comida o en busca de ella como cazador, que tocándola con sus dedos, algo que hoy en día rara vez pasa en países del 'primer mundo', donde tendemos a gozar de 3-5 comidas diarias, además de ingerir otros productos dietéticos.
Muchas personas creen que el ayuno nos debilita... y en ocasiones es así, pero todo es saber acostumbrar a nuestro cuerpo (y nuestra cabeza) a mantener ayunos periódicos en alternancia con períodos normales de alimentación que en ningún caso deben superar las tres comidas como norma general. De seguir con este plan, ya sea como 'operación bikini' o para mejorar nuestra salud, que en ningún caso debe conllevar más de 24 horas sin comer, obligaremos a nuestro cuerpo a producir glucosa de manera natural y recurre a la cetosis para minimizar la glucosa necesaria, quemando de esta manera una mayor cantidad de grasa. Si crees que te va a costar mucho estar 24 horas sin comer porque no tienes fuerza de voluntad, puedes empezar por dejar el ayuno en 16 horas y controlar las comidas a lo estrictamente necesario durante las otro 8. Dos días a la semana de esta manera y pronto notarás los resultados.
¿De dónde salen los estudios que destacan sus beneficios?
Como es de esperar, ninguna empresa alimenticia va a trabajar en beneficio de un estudio que vaya en contra de sus intereses, que no son otros que los de lograr que consumas sus productos. Sin embargo, precisamente el estamento militar sí que se muestra más dado a este tipo de consecuencias, aunque no son los únicos.
¿Qué beneficios puedo obtener?
Si consigues planificar un día a la semana sin comer y lo combinas con algo de deporte, lograrás:
Maximizarás la quema de grasas, logrando un déficit calórico notable
Mejorarás la respuestas anabólicas a la ingesta de alimentos tras el entrenamiento
Lograrás mejorar el efecto de las proteínas ingeridas antes de la realización del ejercicio
Controlarás la insulina, ya que descenderá notablemente, aumentando el glucagón (una hormona que estimula la producción de glucosa por el hígado)
Reduce el colesterol
Aumenta la hormona del crecimiento
En cualquier caso, recuerda ser consciente de que no debes abusar del deporte al día siguiente del ayuno, sobre todo en las épocas de verano en las que las altas temperaturas nos afectan en mucha mayor medida. Recuerda beber mucha agua, pero también puedes tomar café o té y trata de comer proteínas cuando toque romper el ayuno, así como dar los pasos al día que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
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