Si ya esperaban un verano movido en el Camp Nou después de que el Real Madrid haya levantado su decimotercera Champions League las palabras del agente de Jordi Alba y el incipiente interés de dos grandes clubes de la Premier League por llevárselo a las islas pueden trastocar los planes de la dirección deportiva del FC Barcelona.

"Llevamos año y medio esperando la renovación". Estas palabras de Vicente Forés a SPORT abre la veda a un nuevo culebrón en el cuadro azulgrana. Jordi Alba tiene contrato hasta 2020, es decir, el próximo verano entrará en su último año de vinculación con el Barça. "No entendemos nada, quizás es lo habitual del Barça o igual es que no están contentos con el rendimiento de un futbolista incluido en el once de la FIFA y que es el defensa con más asistencias de gol en el fútbol europeo", dejó caer el agente del futbolista tras una gran temporada del exvalencianista al ganar protagonismo en el juego ofensivo con la salida de Neymar Jr. al PSG.

Los grandes de Europa ya están al acecho por lo que pueda ocurrir y para obligar al Barcelona a realizar un importante esfuerzo económico por uno de los mejores laterales izquierdos del mundo en este momento. El Chelsea y el Manchester United han fijado sus objetivos en él, dada su idoneidad para desarrollar su estilo de fútbol en una liga como la Premier League.

Jordi Alba quiere permanecer en el Barcelona hasta el final de su carrera deportiva, pero el lateral también pretende verse como una de las piezas más cotizadas de la plantilla de Ernesto Valverde y su actuación en el Mundial de Rusia podría precipitar la renovación esperada. No obstante el club catalán suele tarda en renovar a sus jugadores, sin ir más lejos, la pasada temporada a Leo Messi, que a punto estuvo de poder entrar en ese lapso de tiempo, donde aunque no lo hubiera hecho podría haber firmado por cualquier equipo libremente. ¿Será otra vez sobre la bocina?