Aixa Salvador y Eva Navarro son la representación 'valenciana' en la Eva Navarroselección española. Ambas pueden lograr un hito sin precedentes ya que, pese a sus numerosos éxitos recientes, el fútbol base femenino español tiene una asignatura pendiente que no es otra que coronarse como campeón del Mundo en alguna categoría. Precisamente en Sub-17 perdieron la final contra Japón (2-0) en 2014; en Sub-20 cayeron también ante las niponas (3-1) en Francia en 2018 —una cita en la que precisamente también estuvo Eva Navarro—; y en categoría absoluta jamás se ha alcanzado una final. Tienen a su alcance hacer historia.

Si algún nexo en común tienen las carreras de ambas más allá de su amistad forjada en las inferiores de las Selecciones Valencianas, sin duda ese nexo son los kilómetros que ambas llevan ya a sus espaldas pese a su juventud, de alguna forma u otra, hasta llegar hasta aquí.

La primera, Aixa, es jugadora del Villarreal CF y ya fue campeona de Europa de la categoría con este equipo, aunque jugando de lateral. En las semifinales de este mundial ante Nueva Zelanda, aunque no fue titular, entró al campo en los últimos minutos. Actualmente es una de las jugadoras de mayor proyección del equipo femenino amarillo que lucha por ascender a Liga Iberdrola a las órdenes de la recientemente retirada Sara Monforte. Aixa juega de atacante y se formó en las inferiores mixtas de CD Roda y CD Castellón antes de llegar al conjunto amarillo donde va camino de su novena campaña. La prueba más evidente de su proyección es que en el club amarillo, el mismo día que la normativa le permitía debutar con el primer equipo al cumplir 15 años, hizo su estreno oficial. Aixa hasta esa edad compaginó el fútbol con el atletismo en el centro 'Penyeta Roja', una auténtica factoría de jóvenes atletas en la provincia de Castelló en incluso a nivel nacional. Ahí, al margen de en el rectángulo de juego, es donde Aixa, una mediofondista de proyección, acumuló kilómetros y kilómetros en sus piernas. Distancias desde 500 hasta 1.500 metros, así como 'crosses' de 1.700, 1.800 ó 2.000, eran pan comido para ella, aunque por fortuna para el balompié parece que ha apostado definitivamente por el balón. Su presencia en este mundial ha sido sin duda el espaldarazo definitivo en su carrera ya que tras su papel principal en el pasado europeo, Toña Is la incluyó en la lista pese a caer lesionada en pretemporada y haber jugado apenas dos ratos con su equipo. Introvertida por naturaleza, ahora sonríe más que nunca.

Por su parte Eva Navarro, también atacante, es natural de Yecla (Murcia), aunque desde esta temporada juega en el Levante UD procedente del SPA alicantino. El Plaza Argel la fichó cuando apenas tenía 13 años y desde entonces, junto a su padre, Cayetano, recorrió casi a diario los 80 kilómetros que separan Yecla de Alacant para acudir a partidos y entrenamientos puntualmente. La suma de horas y kilómetros en coche en los años que estuvo allí —actualmente reside ya en la provincia de València— fue más que considerable. Antes, con apenas 4 añitos, empezó a darle patadas al balón junto a su hermano Álvaro, jugador del Yeclano B. Hoy es una de las capitanas y el alma mater de la Rojita. Un doblete suyo en la final, con un tanto memorable, dieron el título de campeón de Europa de la categoría al combinado nacional español en mayo. Luce el dorsal 18 allá donde va porque es el que le tocó en suerte en su primera convocatoria con la Roja y desde entonces eso no lo negocia.

Ambas saben que la historia les espera ante México mañana. Precisamente en un amistoso previo a este Mundial ante las aztecas disputado ya en tierras charrúas como último paso en la preparación, España ganó 2-1 con gol de Eva Navarro, de penalti, forzado por ella misma. Todo el fútbol español firmaría un desenlace igual o al menos similar.