El defensa del Villarreal, Raúl Albiol, autor de uno de los dos goles que dieron el triunfo a su equipo ante el Sevilla (1-2), poniendo fin a una racha de seis partidos sin ganar, indicó que el partido ofrecido en el Sánchez Pizjuán. «El equipo necesitaba de una victoria como ésta, estábamos en un momento en el que nos estaba costando sumar y hacerlo contra el Sevilla y en su campo nos da mucho. Estas victorias nos hacen crecer, creo que somos un equipo que debe crecer y mejorar. Hemos llegado gente nueva y hemos tenido algunos problemas, pero debemos seguir en esta linea y en este nivel», recalcó.

El internacional español comentó que, en su opinión, el equipo «lleva tres partidos compitiendo bastante bien». «Estamos siendo un equipo que ha dado la cara en Mestalla, contra el Atlético en casa y ahora esta victoria. Son tres partidos duros y sabemos que si somos así de competitivos, trabajamos en la misma línea, somos un buen equipo que puede ganar en cualquier campo», señaló el central.

De esa misma manera, Albiol reconoció que pese a la mala racha de resultados que llevó al equipo a la zona baja de la clasificación. «Sabemos que estamos lejos, pero debemos seguir trabajando y seguir creciendo y ya veremos», sentenció.

Por otra parte, a nivel particular admitió que está «muy contento por marcar y por ayudar al equipo a ganar en un campo tan complicado como el del Sevilla y en un momento tan importante. Ganar sufriendo sabe mejor, el esfuerzo que has hecho te hace estar más feliz y satisfecho si acabas ganando en campos como el del Sevilla», señaló el defensa.

La victoria 300

El equipo estaba obligado a sumar tres puntos cuanto antes y es que con dos puntos de los últimos 18 disponibles, la realidad había cambiado por completo.De estar en la zona alta peleando por entrar en Champions a verse en la parte media baja de una clasificaciónigualada pero que poco a poco se estaba abriendo y que podía dejar lejos al Submarino de su objetivo a principio de curso. Por ello, los dos partidos ligueros que restaban antes de que termine el 2019 debían significar seis puntos, algo para lo que la plantilla ya se había mentalizado.

El equipo llegaba de seis jornadas consecutivas sin lograr la victoria, la segunda peor racha de la era Calleja, pero también había demostrado que ante equipos como Valencia y Atlético de Madrid se puede competir. La visita al Pizjuán además tenía otro objetivo entre ceja y ceja. Tras ganar al Alavés en casa, el conjunto amarillo alcazó su victoria 299 en Primera División. A uno del número 300, la visita a Ipurua podía cerrar además de ese número redondo la tercera victoria seguida. Pero el grupo perdió y comenzó la mala dinámica. Contra el Sevilla al fin Javi Calleja pudo llegar a una cifra que parecía convertirse en una losa demasiado pesada.