Gabriele Gravina, presidente de la Federación de fútbol italiana (FIGC), aseguró este domingo que no ve "alternativas" al aplazamiento de la Eurocopa 2020, prevista del 12 de junio al 12 de julio en 12 sedes (de distintos países), pues considera fundamental que concluyan los campeonatos ligueros.

La emergencia por el coronavirus, que provocó la suspensión hasta al menos el 3 de abril de la Serie A, obligará a la FIGC a retrasar el cierre del torneo para poder entregar el título y, por eso, Gravina subrayó la necesidad de aplazar la Eurocopa, en una entrevista al diario italiano "Corriere dello Sport".

"La evolución de la epidemia muestra un camino claro. Nos involucra a todos de la misma manera. Nadie puede pensar que solo es un problema italiano. Simplemente el virus ha llegado a Italia dos semanas antes con respecto a otros países", afirmó Gravina.

"Hay que privilegiar la salud y luego actuar con sentido común. Y el sentido común dice que defender un solo evento europeo, programado para junio (la Eurocopa), sería un error estratégico", agregó.

Gravina expresó su decepción por la que considera "imposibilidad" de disputar la Eurocopa en junio, pero subrayó que no ve "alternativas".

Grandes pérdidas económicas

Grandes pérdidas económicas"No hay alternativas. Nos lo dicen las proyecciones sobre el desarrollo del virus. La Eurocopa impide el aplazamiento casi seguro de muchas ligas. Es como una tapa, y si no la quitas la botella puede estallar, con el riesgo de que perdamos todo", concluyó el presidente de la FIGC.

Un eventual cierre definitivo de la Serie A provocaría daños económicos que superarían los mil millones de euros, entre dinero perdido por taquillas, derechos televisivos y patrocinadores, tal y como lo indicó el experto de industria del deporte Marco Bellinazzo.

La situación en España: Tebas, Rubiales y la UEFA

La situación en España no es muy distinta a Italia. Mientras Tebas, presidente de LaLiga, cree que LaLiga podrá terminarse (entre mayo y junio, siempre y cuando se aplace la Eurocopa), Luis Rubiales, presidente de la RFEF, no lo tiene tan claro. "Soy optimista, pero intento tener los pies en el suelo", manifestó al respecto.

La realidad es que todo depende de la reunión programada para el martes por la UEFA y de la posibilidad de llegar a un gran acuerdo entre UEFA, FIFA, federaciones nacionales, clubes y jugadores. La teoría que gana fuerza es la de atrasar la Euro a finales de año o para el verano próximo (2021) y acabar las ligas entre mayo y junio, pero ese calendrio lo marcará la evolución del COVID-19. Si así fuera, los equipos tendrían que afrontar la temporada próxima con un tiempo menor para prepararla, o lo que es lo mismo, se recortaría en la pretemporada.