Las ligas europeas ya tienen perfiladas sus fechas de vuelta y se suman a la nueva normalidad para dar por concluidas sus competiciones. No obstante, muchos son los equipos que están a la espera de la decisión que tomará la UEFA en función a la Champions League y a la Europa League. A falta de resolver todos los octavos de final, ambos torneos serán reanudados en agosto, y el 17 de junio el organismo, en la reunión del Comité Ejecutivo, decidirá cómo y cuando terminarán.

Pese a que la sede de la final de la Europa League sea Gdansk, la de la máxima competición de clubes a nivel europeo está en tela de juicio. Estambul iba a ser el lugar donde se albergaría, pero la capital turca está cerca de renunciar por cuestiones de índole económica. La principal alternativa, aunque Múnich y el Wanda Metropolitano, estadio de la final de la pasada edición, estén sobre la mesa, es el campo Da Luz de Lisboa con el José Alvalade como apoyo para una Final Four o una Final Eight, una opción que coge peso con el paso de los días.

A su vez, ante la incognita que supondrá hacer desplazamientos entre países debido a las restricciones para evitar riesgos de contagios, los equipos que se han pronunciado son partidarios de jugar cuartos, semifinales y final en una misma ubicación y a partido único, y evitar moverse por Europa para disputar eliminatorias a doble enfrentamiento. Si la fórmula es exitosa, se aplicará en la Europa League, aunque sigue siendo una incógnita, ya que de jugarse a la par le restaría repercusión. No en vano, cuando finalice, se transcurrirá la Champions Femenina, con sede en Viena como vía más loable, para finiquitar la competición y que no se solape con las masculinas.