El conjunto ilicitano inició ayer su stage de pretemporada en la localidad murciana de San Pedro del Pinatar, mismo lugar que eligieron el resto de los equipos valencianos que jugarán junto al Elche este año en Primera División. Sin embargo, a diferencia de Valencia, Levante y Villarreal el cuadro franjiverde ha comenzado su preparación veraniega con dos peculiaridades a destacar. Por un lado, el club alicantino terminó la temporada pasada el veintitrés de agosto tras conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol español, por lo que ha retrasado la puesta en marcha para la próxima temporada hasta el día de ayer con el objetivo de descansar y recargar las pilas, ya que debutará en LaLiga el veintisiete de septiembre frente a la Real Sociedad, encuentro correspondiente a la jornada tres. Por otro lado, el equipo dirigido por Jorge Almirón ha comenzado la concentración en San Pedro de Pinatar con solo doce jugadores profesionales, es decir, con ficha del primer equipo, siendo estos el portero Edgar Badía; los defensas Gonzalo Verdú, Dani Calvo y Josema Sánchez; los centrocampistas Ramón Folch, Nuke Mfulu, Víctor Rodríguez, Fidel Chaves y Josan Ferrández; y los delanteros Juan Francisco Martínez ‘Nino’, Pere Milla y Claudio Medina.

Con todo esto, el técnico argentino ha tenido que echar mano del filial, convocando para esta pretemporada a un total de diez canteranos: los porteros Luis Castillo y Lluís Andreu; los defensas Gerard Barri, Nacho Pastor y José Salinas; los centrocampistas César Moreno, Jony Álamo y Diego Bri; y los delanteros Mourad Daoudi y Nacho Ramón, aunque la mayoría de ellos fueron habituales en los entrenamientos de Pacheta en el tramo final de la campaña pasada. En esta lista de veintidós futbolistas que han viajado a Murcia no han entrado Jony Ñíguez, que estuvo en el Alcoyano el curso pasado, Manu Justo, cedido en UCAM y Celta B; y Aarón Ñíguez, que ha pedido cumplir el contrato de dos temporadas que firmó a cambio de ayudar al club cuando atravesaba graves dificultades económicas. No obstante, Claudio Medina sí se ha desplazado con el resto de la expedición franjiverde, a pesar de que se le ha comunicado que no se cuenta con él para esta temporada.

Ante esta situación, Christian Bragarnik, propietario de la entidad valenciana, se encuentra inmerso en una contrarreloj para formar un equipo competitivo antes del debut del Elche en LaLiga a finales de este mes. El dueño del club ilicitano junto con Nico Rodríguez, director deportivo, aún no han acometido ningún fichaje en lo que llevamos de mercado, pero en cambio si se han desprendido de jugadores como San Román, Andoni López (finalización de cesión), Iván Sánchez, Jonathas, Manu Sánchez o Tekio, que no han renovado su contrato. Asimismo, el club ha hecho caja con la venta de Juan Cruz al Osasuna por 2.750.000 millones de euros más otros 250.000 en variables y el traspaso de Óscar Gil por 500.000 euros al Espanyol, tras abonar su cláusula de rescisión.Objetivo: once incorporaciones

En la presentación de Jorge Almirón la semana pasada, Nico Rodríguez, director deportivo de la disciplina alicantina, señaló que el club espera incorporar alrededor de once caras nuevas, ya que es lo que ha pedido el nuevo técnico. Por ello, el conjunto franjiverde ya se ha puesto manos a la obra perfilando el mercado en busca de fichajes que puedan componer una plantilla a la altura del exigente reto que afronta el Elche este año. Iván Marcone es uno de los que gusta en el cuadro alicantino. El centrocampista argentino de Boca Juniors sería un refuerzo interesante para la posición de ‘5’ y su llegada estaría facilitada por Bragarnik, que representa al jugador. Por otro lado, Kevin Rodrígues del Celta y Pere Milla del Valladolid también interesan.