El soccer hablará valenciano con Nico Estévez

El primer técnico valenciano de la historia de la MLS tiene el reto de llevar al FC Dallas a lo más alto con una propuesta joven y valiente

Nico Estévez, nuevo técnico del Dallas

Nico Estévez, nuevo técnico del Dallas / Jessica Tobias

Pau Pardo

Pau Pardo

Nico Estévez siempre fue un entrenador adicto al reto. Cuando era un técnico reputado dentro del fútbol valenciano decidió emprender el desafío de llegar al soccer norteamericano en el departamento de metodología de Columbus Crew y cuando gozaba de un buen puesto dentro del staff técnico de Selección de Estados Unidos ha cambiado de aires para ponerse al frente del FC Dallas. «Pienso que todos los retos se pueden lograr con mucho trabajo sacrificio y siendo muy optimistas» explicó en su rueda de prensa de presentación. 

Después de tres años como una de las piezas clave en la mayor transformación de la historia del combinado nacional de USA vuelve a la MLS para dejar su impronta. En su presentación lo dejó bien claro: «Yo quiero ganar, todos queremos ganar, pero si Dallas tiene que ganar algo lo tiene que hacer de la forma en la que se identifica. Hay que respetar la identidad de Dallas y si ganamos títulos con esta identidad», explicó el valenciano. A Estévez le importa mucho el qué (ganar), pero le da una importancia altísima al cómo. Su perfil es muy pedagógico -de hecho fue docente en tierras valencianas hasta que pudo vivir solamente del fútbol- y tiene un amplio dominio de los procesos

Un buen equipo no se construye en un día, pero Nico tiene un amplio dominio de la metodología, de hecho hizo crecer mucho a Columbus desde su llegada a este departamento en 2014. Su desempeño en el club de Ohio le llevó a la Selección en un momento crucial: ayudar a dotar de identidad a un equipo que empezaba a aglutinar más calidad que nunca con la irrupción de los Christian Pulisic, Weston McKennie, Giovanni Reina, Sergiño Dest o el valencianista Yunus Musah

USA empezaba a acumular materia prima de mucho nivel y poca experiencia y ahí el carácter formativo de Estévez se adaptaba como anillo al dedo. El desafío era canalizar la calidad para conseguir que el equipo de las barras y estrellas jugase de forma atractiva, vibrante y físicamente muy intensa. El cuerpo técnico en el que se enroló el valenciano lo consiguió, superando a México en CONCACAF y presentando su candidatura para dar más de una sorpresa en la próxima Copa del Mundo. 

Ahora toca Dallas

Con toda esta experiencia en la mochila, Estévez está preparado para coger las riendas de un proyecto que piensa en títulos a través de una propuesta valiente y que enganche a los aficionados. El desarrollo de los jóvenes será una de las piedras angulares de su proyecto y en este sentido el técnico se mostró muy optimista: «Quiero producir jugadores para la selección nacional como ha hecho Dallas durante todo este pasado», explicó. 

Nico Estévez, firmando con Dallas

Nico Estévez, firmando con Dallas / Jessica Tobias

Sobre las razones que le han llevado a tomar la decisión de llegar a la ciudad que encumbró a Dirk Nowitzki en los Mavericks, Estévez manifestó lo siguiente: «Para tomar una decisión como la que he tomado y en una situación como en la que estaba en la selección de estados Unidos estaba claro que necesitaba una muy buena oportunidad para mí y para mi familia y sí que sentí un apoyo muy claro (el club), un convencimiento de que era la persona que les podía ayudar a conseguir los objetivos que el club se marca». 

Pasado valencianista

El entrenador llegó a la Academia del Valencia CF para dirigir al filial después de un magnífico trabajo con Huracán Valencia, con el que rozó el ascenso a Segunda División. En el Mestalla hizo un buen trabajo desde el plano formativo, aunque los resultados no le acabaron de acompañar. También se puso al frente de la primera plantilla de forma coyuntural tras el despido de Miroslav Djukic. Dirigió al equipo en dos partidos: contra el Gimnàstic de Tarragona en la Copa del Rey (ganó 1-0) y contra el Real Madrid en la Liga (perdió 2-3). Contra los madridistas el equipo mostró carácter y puso contra las cuerdas a un equipo plagado de estrellas comandado por Cristiano Ronaldo. Solamente un error puntual en defensa pudo decantar la balanza en su contra.