El gobierno británico señala ahora al City

Acusan a Shein Mansouk de alentar a Vladimir Putin en su operación militar sobre Ucrania

Pep Guardiola, durante el derbi entre el Manchester City y el Manchester United.

Pep Guardiola, durante el derbi entre el Manchester City y el Manchester United. / ANDREW YATES

El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue teniendo consecuencias en la Premier League, y el último capítulo lo ha protagonizado el propietario del Manchester City. Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan, primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, mantuvo un encuentro la semana pasada con su homólogo Bassar al-Asaad, presidente de Siria y aliado de Vladimir Putin.

Una reunión que ha sido condenada directamente por el gobierno británico, que acusa a Sheikh Mansour de "no contribuir a la paz". Estados Unidos ya había señalado la visita del presidente sirio, acusado de “horribles atrocidades”. Por eso, la oposición en Gran Bretaña, el partido laborista, cuestionó a Sheikh Mansour como una persona digna de ser propietaria de un club de la Premier League.

"Ha habido una matanza bárbara y sostenida en Siria, codirigida por Assad, y ahora Putin está haciendo la misma guerra de agresión contra Ucrania. ¿Y ahora hay gente que se quiere reunir con ellos?", cuestionó el diputado Chris Bryant en la Cámara de los Comunes.

El Chelsea el otro gran afectado

Roman Abramovich también fue señalado desde Downing Street por su relación con Putin y se vio obligado a poner en venta el club londinense. Pese a que ya hay compradores interesados, el gobierno y la Premier League han paralizado cualquier tipo de operación que pueda realizar el Chelsea, incluyendo la venta de entradas que puede hacer que el partido de Champions frente al Real Madrid se dispute a puerta cerrada en Stanford Bridge.