Revés de Boris Johnson a Roman Abramovich con la venta del Chelsea

El propietario del equipo blue es uno de los siete oligarcas sancionados por el gobierno británico

El ruso Roman Abramovich, propietario del Chelsea.

El ruso Roman Abramovich, propietario del Chelsea. / SD

Vender el Chelsea no va a ser coser y cantar para Roman Abramovich y menos tras las sanciones impuestas por el gobierno británico de Boris Johnson a los oligarcas rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Vladmir Putin. Desde el parlamento se ha decretado congelar todos los activos del magnate propietario de la mayoría accionarial blue.

A nivel del día a día, el club no verá afectado su funcionamiento deportivo, ya que según relata el rotativo The Times, ha recibido una licencia para continuar con sus actividades vinculadas al balompié, pero su hipotética venta queda ahora paralizada.

Esta sanción implica Abramovich, uno de los grandes siete oligarcas rusos que han sido objeto de veto por parte del parlamento, podría no recibir nada de dinero por la venta del club, que si bien podrá seguir compitiendo, podría ver limitada su actividad económica en materia de fichajes, ventas de entradas y demás aspectos del negocio.

Con todo esto, el gobierno sí autoriza al club a pagar nóminas de trabajadores del club, staff o futbolistas, a las empresas que trabajan con el Chelsea en su día a día para funciones tales como el desplazamientos a entrenamientos y partidos o de catering en la ciudad deportiva y el estadio. También podrá pagar las tasas e impuestos a la administración pública y hacer frente a cualquier coste exigido para el desarrollo de la actividad futbolística en Stamford Bridge o Cobham como seguridad, iluminación, etc.