Fútbol femenino

Las armas de Europa para robar el trono a Estados Unidos en un Mundial histórico

Este jueves empieza la primera cita mundialista femenina en la historia con 32 selecciones

Laia Bonals

Australia y Nueva Zelanda son el epicentro mundial del fútbol femenino. Los dos países organizan el primer Mundial femenino que se desarrollará en dos confederaciones de manera conjunta. La cita mundialista, que se prevé clave en la lucha por la profesionalización, está a punto de empezar. 32 selecciones se verán las caras por primera vez en la historia para hacerse con el prestigioso trofeo. Los estadios estarán llenos (por ejemplo, se colgó el cartel de sold out hace semanas para el partido inaugural de este jueves entre Nueva Zelanda y Noruega) y las mejores futbolistas del mundo prometen un espectáculo sin parangón. Pese a que España no parte entre las favoritas, el conjunto de Jorge Vilda quiere recortar distancias con las grandes selecciones como Estados Unidos o Inglaterra.

España: renacer o morir

El combinado español llega a la cita en pleno resurgimiento. Tras las disputas internas que han ocupado titulares durante más de un año y pese a la división inicial del vestuario, el conjunto dirigido por Jorge Vilda llega al Mundial con opciones de todo. Encuadrado en un grupo extremadamente asequible (Costa Rica, Zambia y Japón), todo lo que no sea un nueve de nueve puntos en la fase de grupos será sorprendente.

Con Alexia ya recuperada de su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, España quiere demostrar que de una vez por todas se ha quitado los complejos y puede resolver un torneo internacional con garantías. Con los dolorosos antecedes de la Eurocopa del pasado verano, donde el conjunto de Vilda quedó eliminado en cuartos con una pésima imagen, llega la hora para resarcirse. Para España, este Mundial es renacer o morir.

Estados Unidos: relevo para continuar reinando

La gran campeona. Sin lugar a dudas, las estadounidenses son las grandes dominadoras del fútbol de selecciones. De los ocho mundiales que se han disputado hasta la fecha, cuatro son en los que han logrado imponerse. Llegan a Australia y Nueva Zelanda después de hacerse con las dos anteriores Copas del Mundo (2015, 2019). Estados Unidos es el rival a batir, el equipo al que todo el mundo quiere desterrar.

El combinado norteamericano enfrenta la cita mundialista con un relevo generacional apabullante en el vestuario. Los grandes nombres como Megan Rapinoe y Alex Morgan afrontan el que será su último Mundial y, con ellas, las grandes promesas del fútbol estadounidense se abren paso con paso firme. A la espera de ver cómo soportan la presión de una cita de este calibre, jugadoras como Sophia Smith o Trinity Rodman están llamadas a marcar una época en la selección.

Inglaterra: aspirante con corona

La flamante campeona de la Eurocopa del pasado verano llega a Australia y Nueva Zelanda como favorita. Después de un papel soberbio en el torneo continental y en su casa con su afición presente, Inglaterra presenta candidatura para levantar su primer Mundial. Con la mejor entrenadora del mundo en el banquillo, Sarina Weigman, las inglesas derrochan talento sobre el verde. Con la azulgrana Lucy Bronze como líder, pese a no lucir el brazalete de capitana, la selección anglosajona disputará el Mundial sin algunas de sus grandes estrellas como Beth Mead o Leah Williamson, aún de baja por sus lesiones en el ligamento cruzado de la rodilla. Pese a sus notables ausencias, Inglaterra es una de las claras favoritas.

Históricas y aspirantes: Francia, Alemania y Noruega

Más allá de las dos grandes favoritas, hay diferentes equipos nacionales que han hecho méritos para entrar en las quinielas. Francia es una de ellas. Tras un proceso de remodelación interna tras la revolución de las futbolistas, Hervé Renard, el nuevo técnico, está aún construyendo un equipo ganador. Con estrellas consagradas como Wendie Renard en el equipo, las francesas quieren demostrar en Australia y Nueva Zelanda que cuando los estamentos escuchan a las futbolistas y hacen los cambios necesarios para que se dé una profesionalización real, los resultados llegan. Francia encabeza el grupo F donde también se encuentran Jamaica, Brasil y Panamá.

Alemania también sigue presente en el panorama internacional como una de las selecciones históricas a tener en cuenta. Las de Martina Voss-Tecklenburg quiero volver a imponer el dominio alemán en Europa después de unos años donde ninguna selección europea ha conseguido robarle el trono a Estados Unidos. Con Alexandra Popp, letal en ataque, luciendo el brazalete de capitana, las alemanas encabezan el grupo H donde se medirán contra Marruecos, Colombia y República de Corea.

Otro de los equipos que hay que tener en cuenta de cara a la cita son Noruega, que cuenta con el regreso de la gran Ada Hegerberg y con el talento indiscutible de Caroline Graham Hansen.