El secreto de Luis de la Fuente para lucir sus músculos

El seleccionador español, de 62 años, luce más musculatura que cualquiera de sus futbolistas

Luis de la Fuente, durante un entrenamiento con la Selección

Luis de la Fuente, durante un entrenamiento con la Selección / EP

Javier Bengoa

Javier Bengoa

Luis de la Fuente se encuentra en su mejor profesional. El preparador español, que fue quemando etapas en las categorías inferiores de la Selección, fue cuestionado tras perder frente a Escocia en un partido de clasificación para la Eurocopa, olvidando la goleada que le metió 'la Roja' a Noruega en la jornada inicial. Por fortuna tanto para el riojano como para España, la selección se hizo con la Nations League tras superar a Italia en semis y a Croacia en la final. La goleada a Georgia (1-7) terminó de silenciar a sus críticos.

A sus 62 años, De la Fuente fue jugador del Athletic Club, Sevilla y Alavés y arrancó su carrera en los banquillos en los vascos Portugalete y Aurrera antes de recalar en las canteras de Sevilla y Athletic Club. Posteriormente fichó por el Alavés en su única aventura en un primer equipo profesional. Tras entrenar a los tres equipos a los que defendió como futbolista unos años antes, dio inició su andadura en las categorías inferiores de la Selección, logrando un importante palmarés:

  • 2015: Eurocopa Sub-19
  • 2018: Medalla de oro en los Juegos Mediterráneos
  • 2019: Eurocopa Sub-21
  • 2020: Medalla de Plata en los JJOO de Tokio
  • 2023: Liga de las Naciones

Sus bíceps llaman la atención

El carácter de Luis de la Fuente es de un hombre serio en el trabajo, duro en lo disciplinario, pero con capacidad de mostrar su lado paternal especialmente con los jugadores jóvenes, a los que cuida tanto como forma. Su aspecto es más intimidante de lo que puede parecer por sus 172 centímetros de altura y es que tiene una musculatura más propia de un joven que se pasa todo el día en el gimnasio que de un hombre de tercera edad. Ya tenía una evidente fortaleza cuando recorría el lateral izquierdo de San Mamés o el Sánchez Pizjuán, pero su evolución física evidencia un claro cambio de vida. No hay más que verle en cada pose cruzado de brazos.

Luis de la Fuente, cruzado de brazos

Luis de la Fuente, cruzado de brazos / RFEF

De la Fuente predica con el ejemplo y por ello tiene la disciplina de trabajo como consigna. Muestra de lo que demanda a sus jugadores lo encuentra en su fortaleza mental y en ser capaz de seguir sus estrictas rutinas de gimnasio. Hasta se retó ¿en broma? con Adama Traoré. Si no se pasa un rato en el gimnasio por las mañanas, asegura sentirse incompleto. Tiene claro que sin deporte no podría vivir... y los frutos son evidentes en el riojano.

¿Sigue alguna dieta Luis de la Fuente?

Para el de Haro, su verdadera dieta es el trabajo y ser disciplinado, ya que pasa prácticamente toda su jornada laboral en las instalaciones de la RFEF en Las Rozas. Y allí es donde come, por lo que no tiene muchas opciones de cuidar hasta la última de las calorías y se conforma con lo que ofrecen en las instalaciones. Ni tampoco parece tener esa intención. Eso sí, uno de sus caprichos más habituales es el vino, como buen riojano. Y tampoco deja de lado la cerveza.

Luis de la Fuente, dando instrucciones en la banda

Luis de la Fuente, dando instrucciones en la banda / EFE

El gusto por el gimnasio le llegó de joven, cuando era futbolista. Sufrió algunas lesiones en la rodilla y, además de la rehabilitación obligatoria de la zona dañada, De la Fuente le cogió el gusto a levantar pesas. "Para mí el gimnasio es el momento relax, es una hora en la que estoy pensando sólo en mis cosas, en mí; a veces pienso en trabajo y otras veces pienso en nada", reconoció en 'Movistar'.