Los errores de Ancelotti ante el City

El italianos echó el equipo atrás en el segundo tiempo para defender el 2-1 y jugar como un equipo pequeño dando alas al rival para remontar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti hizo un planteamiento acertado ante el City en la primera parte. Mientras el equipo estuvo fresco, todo funcionó como tenía previsto, pero en la segunda mitad pecó de conservador dando un paso atrás para dar alas al rival que se sintió más cómodo. Además, no acabó de acertar con los cambios pese a que la entrada de Modric fue vital para recuperar la energía perdida, pero acabó sentando a Rodrygo, al delantero más afilado para mantener a un intrascendente Bellingham.

Ancelotti hizo un cambio de peones en el tablero de salida. Puso a Rodrygo en la izquierda y a Vinicius más centrado. El movimiento sorprendió al City, que no esperaba el cambio de orientación prevista del tablero. A esto se sumó una buena disposición táctica, 4-2-3-1, que blindaba al equipo por dentro y por fuera y el rival sufrió para ver como le remontaban el 0-1 favorable que se encontró por una picardía de Bernardo Silva que se aprovechó de la falta de poso de Lunin. Camavinga y Rodrygo daban la vuelta al marcador no sin cierta fortuna con dos goles cuyos disparos fueron desviados a las redes tras tocar en los defensas.

LOS CAMBIOS

Los blancos se frotaban las manos para la segunda mitad, pero fue un espejismo. El Madrid dio un paso atrás y cedió el control del balón al City. Guardiola elevó la posición de Stones a la medular y los citizen se hicieron con el mando del partido ante un Madrid desaparecido al que se empezaba a ver cansado pese a llegar más frescoLos blancos se olvidaron de atacar para defenderse como un equipo pequeño. Es cierto que cerró bien las líneas hacia su áreapero no su balcón, desde donde el City conectó dos disparos inapelables de Foden y Gvardiol para remontar el 2-1.

El Madrid pasó de la euforia a la desesperación. El equipo se veía superado, pero Ancelotti no movió el banquillo hasta el 2-3. Ahí reaccionó de manera acertada poniendo a Modric y Brahim, pero se equivocó sentando a Rodrygo. Es una constante que el italiano quite al brasileño, lo ha hecho en 27 de las 43 ocasiones en las que ha sido titular.

Dejó a Bellingham sobre el campo, cuando el inglés apenas aportaba nada al equipo salvo en alguna que otra jugada aislada. Con el croata y Brahim más presionantes, los blancos volvieron a posicionar líneas e igualar las fuerzas para lograr el empate y equilibrar la eliminatoria.