Hasta horas antes de la reunión del Patronato de la Fundación, la identidad del representante del Ayuntamiento de València en la misma estará en el aire. En espera de la celebración esta misma semana de la primera reunión de gobierno municipal después de las elecciones, en la que se oficializarán las once macroáreas de gestión y sus respectivas delegaciones (hasta un total de 47), será el alcalde electo quien tome personalmente la decisión. Joan Ribó es ahora mismo el único que tiene legalmente atribuciones para participar en la votación de cara a la posible venta del club a Robert Sarver o, como sucederá según confirman desde su propio grupo municipal (Compromís), delegar la decisión en uno de los concejales.

A Ribó se le abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de escoger delegado. Este podría incluso ser Cristóbal Grau, concejal de Deportes y por tanto patrono durante la etapa popular, aunque lo lógico sería que apostará por alguno de los ediles de la coalición Compromís-PSPV-Valencia en Comú. Los socialistas, en la persona de Mayte Girau, encabezarán la futura concejalía de Deportes; esta se enmarcará en el área de Juventud, Educación y Deportes, que ostentará la edil de 'Valencia en Comú' María Oliver.

Miembros de la Fundación se han puesto en contacto con las tres instituciones políticas con presencia en el patronato a lo largo de este lunes, con el objetivo de conocer la identidad de sus representantes después del reciente vuelco electoral. Miguel Baillach acudirá como diputado de Deportes en funciones, de la misma forma que debería hacerlo Mateo Castellà, director general de Deportes en funciones, por parte de la Generalitat Valenciana. En ambas corporaciones, el traspaso de poderes (el PP dejará paso a las coaliciones de izquierdas) no se oficializará antes de la semana venidera.