La aparición de Espinosa en el once inicial, sacrificando a Lerma, tampoco le cambió el semblante a un lider que se está desangrando EspinosaLerma. Muñiz buscó ese chispazo necesario para recuperar la pegada, pero la caída sigue en progreso por dos errores graves (el primero en un saque de banda y el segundo en una falta lateral) que decantaron la balanza en favor de un equipo que va lanzado y que amenaza un liderato que parecía incuestionable hasta el momento. Una infracción por manos y una pérdida de balón fueron la carta de presentación del talaverano en Montilivi. Le costó enchufarse y no era buena señal que el que más protagonismo tenía era Natxo Insa para frenar a un Girona que acumulaba muchos efectivos por la facilidad de sus laterales, sobre todo Sebas Coris, para propulsarse en ataque, obligando a Morales a defender más de lo deseado. El Levante, firme en la presión, no acababa de entrelazar tres pases seguidos. Lo buscaba abriendo el campo con la velocidad de Jason en la derecha o los desmarques de apoyo y ruptura de Campaña y Roger. El partidazo discurría a fogonazos: un pase atrás de Jason a Campaña, con un brillante movimiento del Pistolero para generar espacios, que no tuvo la convicción suficiente para definir, y una posterior acción personal de Longo hasta que se topó con Chema.

A los granotas no les duraba la posesión. Espinosa dio unos pasitos atrás para asociarse con Natxo Insa y Campaña y se notó. Progresivamente, el Levante se sintió más protagonista y el Girona sufría los efectos de la lesión de Borja García tras una falta de Chema, que fue amonestado en esa acción, pero por la trifulca posterior en la que no hizo absolutamente nada, por lo que se perderá por sanción el encuentro del sábado próximo ante el Tenerife como en el descuento Roger, que también vio la quinta amarilla. Aunque no para tirar cohetes, el encuentro se volcó hacia el área de René. El aún líder apareció en Montivili pasada la media hora, sobre todo con un remate ajustado al palo de Jason. El gallego cocinó solito la acción: conducción, velocidad y latigazo sin el ángulo suficiente para acabar en las redes catalanas. Un minuto antes, Granell fue más rápido que Roger cuando el delantero se preparaba para armar el disparo tras combinar con Campaña. De nuevo el capitán del Girona tuvo que aparecer para tumbar a Espinosa, su primera y única aparición ofensiva, justo al borde del área. La falta de Jason se marchó muy desviada. La realidad es que los locales pedían a gritos el descanso, pero se encontraron el 1-0 de la forma más inesperada por un tremendo fallo defensivo, de descoordinación entre Raúl Fernández y Postigo, que aprovechó Longo porque creyó en que el regalo se produciría.

La cagada del 1-0 desfiguró al Levante. Al Girona le bastó con no descomponerse y jugar con la desesperación de un equipo en caída libre, sin el colchón de puntos, aunque con un partido menos. Antes de un nuevo horror defensivo en una falta lateral que Ramalho, la sombra de Morales, peinó con la coronilla a gol, Jason lo probó con un remate demasiado alto y un zaguero de la línea de tres centrales de Machín molestó lo suficiente para que Roger no pudiera bombardear a René en condiciones. Morales y Postigo tampoco atisbaron los tres palos con sendos zapatazos más con corazón que con cabeza. Y un centro de Pedro López desde el carril del '2' no encontró un receptor. Ya en ese instante, Muñiz había sentado a Natxo Insa para incrustar a Víctor Casadesús en ataque y conseguir que el Levante perdiera su etiqueta de previsible. El guión no varió ni un milímetro. El Girona siguió a lo suyo y sin hacer más de lo debido logró prolongar su momento dulce (16 de 18 puntos) y colocarse a un punto del liderato granota. Ni el balear cambió la película ni tampoco Rubén García. A la desesperada, el técnico asturiano dio también entrada a Rafael, arrancando desde el costado y sí que aportó. Pablo Marí evitó en una magnífica acción defensiva que el brasileño materializara un detallazo de Roger. Imparable fue un trallazo a bocajarro que hizo creer en el milagro en la prolongación, pero no se jugó ni un minuto efectivo porque el árbitro lo permitió ante la desesperación de los granotas que acabaron perdiendo los papeles.

Girona: René, Ramalho, Alcalá, Pablo Marí, Sebas Coris (Cifu, 55'), Aday, Pere Pons, Granell, Borja García (Cristian Herrera, 34'), Portu y Longo (Rubén Alcaraz, 78').

Levante: Raúl Fernández, Pedro López (Rafael, 74'), Postigo, Chema, Toño, Natxo Insa (Víctor Casadesús, 59'), Campaña, Espinosa, Jason, Morales (Rubén García, 69') y Roger.

Goles: 1-0, m. 44: Longo; 2-0, m. 70: Ramalho; 2-1, m. 89: Rafael.

Árbitro: De la Fuente Ramos. Amonestó a los locales Borja García, Longo, Granell, Aday; y a los visitantes Chema, Natxo Insa, Pedro López, Jason, Postigo, Roger y Víctor Casadesús.

Estadio: Montilivi, ante 6.086 espectadores.