«Es cierto lo que ha dicho la dirección deportiva y también el míster, que tenemos el deseo de que Róber siga con nosotros. Evidentemente en las condiciones actuales no es bueno ni para nosotros ni para él. Entonces hay que darle un giro y aún no hemos llegado a tener esa propuesta que analizar», declaraba Quico Catalán en Món Granota, de Levante TV y la 97.7 Radio. La opinión de la dirección deportiva, el jugador y el presidente ha salido a la luz públicamente, pero faltaba el posicionamiento del Deportivo, club que tiene sus derechos hasta 2019 y que es consciente de que tiene entre manos a un canterano con mucho presente y futuro. El Levante pretende a Róber Pier a préstamo una temporada más, pero obligatoriamente con una opción de compra, y Tino Fernández, presidente coruñés que compareció ante los medios para desgranar toda la actualidad deportivista, confirmó el interés granota por el de Oleiros, pero para que el acuerdo llegue a buen puerto, marcó una condición indispensable: que haya una opción de recompra para poder rescatarlo en el caso de que Róber explote en Primera División.

La continuidad del gallego, que ayer jugó de central junto a Chema, se está cocinando a fuego lento. Convencido el jugador, con la confianza absoluta de Muñiz, y asegurada la permanencia del Deportivo en la máxima categoría, que de lo contrario hubiera cambiado el escenario radicalmente, y con Pepe Mel como entrenador una temporada más, las directrices desde Riazor están claras e incluso el cedido en Orriols, ahora sin opción de compra, podría arrancar la pretemporada en A Coruña. «Contamos con él. Otra cosa es lo que se planteé con el Levante, que lo quiere, y en qué condiciones. Ha hecho muy buena campaña, no sería descartable que primero esté aquí, que haga la pretemporada con nosotros y luego decidir. Ya veremos lo que sucede. La negociación no está lo suficientemente madura para saber cuáles son los caminos. Son dos activos (el otro es Pablo Insua) y contamos con ellos. Una cláusula (la opción de compra) tendría que llevar siempre aparejada una de recompra por nuestra parte, suponiendo que esa sea la solución, y nunca una posibilidad de perderlo definitivamente a cambio de un dinero», argumentó Tino Fernández.

El Deportivo todavía no tiene decidido qué hacer con Róber ni tampoco con Insua, ya que además la idea es pasar por cajar para incorporar a otro central. Lo que los herculinos no quieren hacer por ningún motivo es perder esa opción de recompra y con ello dejar escapar su valor económico si mantiene en Primera, con el Levante, el mismo ritmo que en esta histórica temporada, que está en su recta final. Igualmente en Orriols, de ahí la posibilidad de tenerlo en propiedad, desean participar de los posibles beneficios de un hipotético futuro después de este proceso de maduración en València, al estilo Insua en el Leganés, siendo protagonista en un ascenso y teniendo minutos, si sigue, en la máxima categoría.

La opción de compra, entre dos y tres millones, no es la única arista por pulir en el ‘caso Róber’, ya que el Dépor pretende cubrirse las espaldas en caso de que la vuelva a romper en Orriols. Una segunda cesión consecutiva al Levante seguramente lleve implícita una extensión de su vinculación con el equipo de su tierra. La confianza en el canterano, al que ven como uno de sus pilares a futuro y más después de su temporadón a las órdenes de Muñiz, podría derivar en una negociación con su agencia de representación para atarle en corto antes de dejarle ir de nuevo oficialmente a Orriols. De lo contrario, Róber regresaría a Riazor en 2018, a un año visto de quedar libre, con el riesgo que correrían los blanquiazules de perder el control sobre el futbolista en el caso de que este explote definitivamente en LaLiga Santander. El coruñés renovó por tres años en 2016, justo cuando se produjo su debut con el primer equipo, aunque todavía con ficha del Fabril.

Pese a que el mensaje oficial desde el club es que hasta que no acabe oficialmente el curso (quedan dos jornadas ante Lugo y Huesca) no se tomarán decisiones, lo cierto es que desde hace bastantes semanas se está trabajando a destajo en la configuración de la nueva plantilla, tanto en entradas como en salidas. Por activa y por pasiva, se ha insistido en el deseo de que Róber siga cedido, aunque conlleve que tenga que comenzar la pretemporada en Galicia antes de la ‘fumata blanca’.