Después de renovar a Xavi Grande, una de las promesas del infantil autonómico, Quico Catalán telefoneó a un alto mando del Atlético de Madrid: «Se queda aquí». Para entonces el presidente se había marcado el propósito de evitar más fugas de talento en la cantera. En especial con dirección al Valencia CF, otro de los clubes que junto al Atleti tenían al joven Xavi en el punto de mira. Con el flamante proyecto de Nazaret a punto, para Quico la escuela es hoy una cuestión de estado.
No es casualidad que el Levante se haya puesto las pilas para evitar nuevas fugas de talento hacia canteras ajenas, ya sea asegurando por contrato el salto de las promesas al primer equipo o blindándolas con supercláusulas de rescisión. Fue así como se convenció a Blesa para que rechazara a la Juventus. O como más recientemente se ha renovado a Cantero.
Ambos, el primero con la sub-17 y el segundo con la sub-19, han protagonizado esta campaña junto a Toni Herrero con la sub-18 un hito para la historia. Tres granotas al mismo tiempo en las categorías inferiores de la selección española. El título del juvenil B continúa dando frutos tanto en el División de Honor de Alessio Lisci, que acumula 10 victorias consecutivas, como en el filial de Tevenet, prácticamente salvado en Segunda División B. La promoción interna funciona. Y también los resultados.
Igual que descolgó el teléfono para exhibir músculo ante el Atlético, lo cierto es que Quico también lo hizo con el Valencia CF, aunque en este caso para trasladar su disconformidad. Pese a que la historia viene de lejos, la competencia a nivel de cantera se ha traducido en lo que va de temporada en al menos tres fugas de talento hacia Paterna.
Dos son futbolistas cedidos al convenido Patacona: Loïc y Diego Real. Y el tercero, uno de los miembros más destacados del juvenil B del Levante, César Tárrega, un imponente futbolista de 1,90 a sus 17 años recién cumplidos en febrero. Por política de club, una ley no escrita aunque habitual en formación, los tres se entrenan con normalidad junto sus respectivos equipos, pero en el peor de los casos no juegan o en el mejor apenas tienen minutos.
El Real Madrid sí; el Barça no
El pasado verano, y traspaso mediante después de una negociación que llevó Quico, el Levante no pudo aguantar con la potente embestida del Real Madrid por Chema Andrés, campeón ayer de liga con el infantil A que está entrenando Xabi Alonso. Sí que lo hizo, en cambio, con la del Barcelona por el juvenil Álvaro Pons, ahora en el dique seco.
