El levantinismo marca el primer gol ante Osasuna

La afición granota respondió al llamamiento llevado a cabo en redes sociales durante la semana y recibió al conjunto de Orriols entorno a las cinco de la tarde en los exteriores del Ciutat de València. En medio de una notoria concentración de seguidores levantinistas, el bus que portó al equipo de Alessio Lisci al estadio recibió apoyo, ánimo y aliento, al son de los cánticos “vamos mi Levante, vamos campeón” y lanzando el mensaje de que “el Levante es de Primera” durante el tramo en el que el vehículo entró en la calle Sant Vicent de Paul. 

El levantinismo está convencido de que hoy será un día grande. Por la ilusión generada después del ascenso de Alessio Lisci al primer equipo y porque se niega a quedarse atrás en la pelea por la permanencia. Por ello, se movilizó para otorgarle una calurosa bienvenida a su equipo con la finalidad de empezar a ganar el determinante encuentro contra Osasuna desde antes de su comienzo, en el que fue un ambiente donde el entusiasmo fue el factor sobre el que actuó una afición que, tras recibir golpes de distinta índole a lo largo de ocho meses, vuelve a aferrarse a su optimismo incondicional.

De hecho, la última vez que los seguidores granotas se concentraron para hacerle un recibimiento a la primera plantilla del Levante fue en la eliminatoria de vuelta de las semifinales de Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao, aunque se tratase en menor medida y en un contexto mucho más desfavorable que el actual: en tiempos de restricciones debido a la pandemia, con la vacunación todavía en proceso de arranque y en el periodo en el que los estadios albergaron sus partidos sin espectadores en sus gradas. Además, supuso la antesala no solo a veintitrés fatídicos encuentros sin lograr una victoria, sino al inicio del fin a uno de los proyectos más exitosos del Levante en toda su historia.