SUPERentrevista

Alessio Lisci: "Sigo pensando que esto no es un marrón. Todavía hay tiempo para remontar"

El técnico del Levante, que todavía está asimilando el estar entrenando en Primera División, atiende a SUPER orgulloso de su trayecto hasta llegar a la élite y seguro de que van a lograr el objetivo

Alessio Lisci durante la entrevista.

Alessio Lisci durante la entrevista. / Francisco Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Alessio Lisci, pese a la dificultad del reto, no dejó escapar la oportunidad de dirigir un banquillo en la élite con el objetivo de que el Levante se salve. Un desafío que aceptó para cumplir un sueño que ya es una realidad.

¿Cómo se encuentra?

Muy bien porque las vacaciones me han servido para reflexionar sobre este primer tramo y he sacado conclusiones interesantes. Creo que nos ha venido a todos muy bien este parón para desconectar con el ‘año viejo’, sobre todo porque al final trae muchas cosas consigo. Borrarlo todo y aprender es lo más importante que podemos hacer. 

¿Sigue considerando que esto no es un marrón como dijo en su primera comparecencia de prensa?

(Ríe) Sigo pensando que para nada es un marrón. Estoy muy contento. De hecho, estoy disfrutando muchísimo a pesar de los resultados. Al equipo lo veo cada día mejor y creo que se está viendo una evolución importante. No han respaldado los resultados, pero, por lo que se ha visto en el campo, pienso que hemos merecido mucho más. Hay muchos datos que lo respaldan. De todos modos, estoy disfrutando y pensando que no es un marrón. Evidentemente la clasificación es la que es, pero aún tenemos muchísimo tiempo para remontar.

Al equipo le ve mejor, pero, ¿Qué le sucede para que siga sin ganar? ¿Faltan detalles por pulir? ¿Falta suerte?

Siempre digo que la suerte no existe y que, al final, se tiene que compensar. Te la tienes que buscar. Pienso que sí la hemos buscado en muchos tramos, pero también que hemos hecho cosas mal. Contra el Valencia se dan muchas situaciones puntuales con las que puedes matar el partido y al final fueron ellos los que se acercaron, pero hay cosas que hemos fallado a nivel defensivo. Puede parecer mala suerte, pero muchas veces es trabajo. Sigo pensando y creyendo en el trabajo, y siento que es lo que nos va a sacar de ahí. Evidentemente hay momentos ‘clave’ en una temporada, al igual que durante un partido. De hecho, ya va siendo hora de que empiecen a girar a nuestro favor. Tengo la sensación de que todos esos momentos ‘clave’ han caído a favor del rival, pero cuantas más cosas hagamos bien, será mucho más fácil que todo se decante hacia nuestro lado.

Sigo pensando y creyendo en el trabajo, y siento que es lo que nos va a sacar del descenso. Es inevitable que estén tocados porque la situación hace daño, es cruel, pero estamos convencidos de que la salvación se puede conseguir a final de temporada.

Alessio Lisci

— Entrenador del Levante UD

¿El equipo cree en que la salvación es posible?

Viendo cómo salen al campo y los partidos que están haciendo… Claro que se lo creen. Nos lo creemos todos. La clasificación hace daño, porque además ves que te mereces bastante más, pero el equipo está mentalizado. Es más, estoy disfrutando tanto también porque entrenan muy bien. Estoy muy contento y están muy comprometidos. Todo el mundo se lo cree, lo estamos dando todo. Es inevitable que estén tocados porque la situación hace daño, es cruel, pero estamos convencidos de que la salvación se puede conseguir a final de temporada.

Se le ve entusiasmado. ¿Cuánto ha sacrificado para llegar hasta la élite?

Lo último que has dicho es lo más importante. Es mucho trabajo y son muchas horas. Ese es el problema. La gran inversión que haces es el sacrificio. A tu familia y amigos los ves dos o tres veces al año, que es cuando te vienen a ver. Te tiras mucho tiempo sin estar con la gente que quieres. Después, lo que te rodea a nivel de afecto en València te da vida, pero cuando las cosas no salen, lo vives con estrés, cabreado, frustrado y enfadado. El problema que tengo es que me cuesta bastante separar el trabajo de mi vida personal. El trabajo me lo llevo entero a casa. Cuando las cosas no van bien se me nota muchísimo. Entonces, la gente que está a mi alrededor sufre y, por el camino, acabas perdiendo a muchas personas porque no son capaces de soportar mi estilo de vida, mi forma de afrontarla o mi manera de trabajar. La inversión más grande es todo lo que vas perdiendo en el trayecto. 

La gran inversión que haces para llegar a la élite es el sacrificio. Acabé perdiendo a muchas personas porque no fueron capaces de soportar mi estilo de vida, mi forma de afrontarla o mi manera de trabajar.

Alessio Lisci

— Entrenador del Levante UD

¿Por su cabeza pasó alguna vez el hecho de rendirse?

Sí, pero han sido periodos muy cortos. He tenido la suerte, aunque piense que el trabajo depende de la suerte, de que los resultados me han respaldado. Parto de la base de que si vas bien con tu equipo todo te sale, entonces nunca me he metido presión. He intentado siempre disfrutar del momento. He tenido momentos en los que he pensado tirar la toalla, pero son instantes rápidos y pasajeros. Al final, cuando vuelves al trabajo al día siguiente se te borra todo. La gente como yo, que vivimos por y para el fútbol, cuando saltan al campo a entrenar es un momento espectacular. Los pensamientos negativos y los problemas se te eliminan y vuelves con la misma ilusión del día interior. Siento que ha valido la pena no dejar de intentarlo. 

¿Qué momentos fueron los que le hicieron reaccionar?

Un momento malo fue el punto más bajo desde que llegué aquí al Levante. Cuando en Buñol perdimos contra el Roda en División de Honor, en el último partido de la primera vuelta de la temporada 2018/2019, donde acabamos a trece puntos del Valencia y a seis de la Copa del Rey, plaza que ocupaba el Villarreal, y a raíz de ahí reaccionamos y ganamos los famosos trece partidos seguidos. También, cuando el año pasado, con el filial, perdimos 3-0 en Atzeneta y dimos un paso al frente ganando los tres encuentros posteriores. Seguramente fueron momentos clave en mi trayecto. Momentos buenos tengo muchísimos. No soy capaz de elegir uno. 

Alessio posa con la portada de SUPER en la que fue protagonista tras su ratificación como entrenador del primer equipo.

Alessio posa con la portada de SUPER en la que fue protagonista tras su ratificación como entrenador del primer equipo. / Francisco Calabuig

¿Está ahora mismo en un sueño? ¿Lo que está viviendo es como lo imaginó en sus inicios en el Levante?

Sin duda. Tengo claro que estoy en un sueño porque no soy consciente de lo que estoy viviendo. Esa es la verdad. Sé que estoy en Primera División, pero es mucho más consciente la gente que está a mi alrededor que yo. Soy una persona fría de por sí y lo vivo con mucha tranquilidad. No he cambiado nada con respecto a cuando estaba en el filial o en el Juvenil. Mi rutina y forma de trabajar es igual. Probablemente, dentro de un tiempo, o cuando pueda parar este verano, entenderé lo que me está pasando. 

¿Se considera un ejemplo para nuevas generaciones o jóvenes entrenadores?

Realmente nunca he pensado en ser un ejemplo, pero desde que cogí el primer equipo recibí una gran cantidad de mensajes de entrenadores jóvenes que me han dicho que soy un modelo a seguir y una referencia para ellos. A raíz de ahí creo que sí lo puedo ser, pero, sinceramente, uno de los mayores logros que he tenido en mi vida es haber recibido esos mensajes. Es lo que más me alegra. Más allá de los resultados, me guío mucho de cuando me escriben exjugadores diciéndome que han mejorado mucho conmigo o que he sido su mejor entrenador. Esas cosas te dan mucha fuerza para seguir hacia adelante. Ahora, esos entrenadores jóvenes se convierten en un pensamiento antes de ir a entrenar y de salir al campo. No solo tienes que hacerlo bien y darlo todo por tus personas más cercanas sino también por la gente que te considera un modelo a seguir. Me dan también mucha fuerza para no rendirme. 

Recibí una gran cantidad de mensajes de entrenadores jóvenes que me han dicho que soy un modelo a seguir y una referencia para ellos. Uno de los mayores logros que he tenido en mi vida es haber recibido esos mensajes.

Alessio Lisci

— Entrenador del Levante UD

¿Qué expectativas tiene de cara al futuro como primer entrenador del Levante? 

Miro al día a día. No me gusta mirar al futuro por falsas expectativas que pueda crear o problemas que desconoces si tendrás o no. Proyectarse en el futuro, al igual que en el pasado, no tiene ningún tipo de sentido. Trabajo en el día a día para que vengan cosas buenas. Jugar bien es consecuencia de entrenar bien. La meta es el partido del fin de semana. En la vida es igual. Hay que hacerlo muy bien para que el día de mañana me vengan cosas buenas. Me siento preparado para lograr el objetivo de la permanencia.

¿Cuál es su situación contractual? ¿Seguirá después del 30 de junio?

Es una pregunta que le debéis hacer al club (ríe). Es una situación que no depende de mí. Termino contrato el 30 de junio. A partir de esa fecha veremos qué depara el futuro, pero ahora mismo no sé lo que pasará, la verdad. Me centro en trabajar, en sacar el máximo rendimiento a mis jugadores y en que el Levante esté una temporada más en Primera División.

Alessio, en su debut en el Levante UD.

Alessio, en su debut en el Levante UD. / Francisco Calabuig