Todos a bordo del barco de la salvación
La única preocupación de todos los estamentos del club es completar la remontada y seguir en Primera. Las gestiones de cara a la próxima temporada quedan paralizadas por ahora
El Levante está vivo en la pelea por la salvación. Lo que semanas atrás llegó a parecer poco menos que imposible ahora está a tiro de dos partidos tras la exhibición del equipo en Granada y ahora todos los estamentos del club están consagrados al objetivo de completar la remontada y seguir el año que viene en la máxima categoría del fútbol español. Plantilla, cuerpo técnico, dirección deportiva y Consejo de Administración van a unirse para, junto a la afición, remar al unísono en la dirección de la permanencia.
Mantenerse en Primera es la única preocupación en estos momentos y eso ha paralizado todos los movimientos que vayan más allá de las seis próximas jornadas. Mientras no esté claro en qué categoría militará el Levante no se avanzará en ninguna gestión enfocada a la próxima temporada, a pesar de que desde la llegada de Felipe Miñambres al puesto de director deportivo en febrero se ha estado trabajando en el año que viene. De hecho, una de las operaciones ya cristalizó a los pocos días de su llegada al Ciutat de València: el fichaje de Marcelo Saracchi, que gustaba con independencia de estar en Primera o en Segunda.
También se ha avanzado en el capítulo de las renovaciones desde la incorporación del leonés: en marzo se cerró la de Dani Cárdenas hasta 2025. El único frente que sigue abierto es el de Pepelu, cuya situación sigue estancada desde la oferta que le trasladó la anterior área deportiva. Hay más jugadores que tienen su futuro en el aire, pero las conversaciones tendrán que esperar a conocerse la categoría del año que viene. De hecho, hay representantes que se han puesto en contacto con el club durante los últimos días y todos han recibido la misma respuesta: que esperen a que se resuelva la pelea por la permanencia.
Varios contratos, en el aire
El criterio de trabajar conociendo la categoría también se debe a que algunos contratos dependen del desenlace de esta temporada. El caso más sonado es el de Morales, el capitán del equipo y el jugador que más está tirando del carro. Aunque el jugador ha abierto la puerta a seguir en caso de descenso, su contrato terminará en junio si no se logra el objetivo. Idéntica es la situación de Clerc, que ha superado su lesión y podrá volver a sumar sobre el verde.
Algo diferente es el caso de José Campaña, que seguirá vinculado al Levante hasta 2023 pero con una opción de salir cedido si el Levante milita en Segunda. Son varios los futbolistas cuya continuidad depende de la categoría y su futuro se tratará al acabar la temporada.
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