Ataque cogido con pinzas

El equipo levantinista, en medio de una latente falta de puntería, viajará a Vitoria con solo un delantero disponible

Wesley, tras errar una ocasión ante la Ponferradina.

Wesley, tras errar una ocasión ante la Ponferradina. / German Caballero

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante no se detiene en su objetivo de ascender a Primera División, sin diferenciar entre rival pequeño o adversario de mayor magnitud. El empate ante la Ponferradina evidenció la complejidad de la categoría de plata del fútbol español, y demostró que, para subir a la élite, hay que ganar por lo civil o por lo criminal y valorar cada uno de los puntos que se obtengan. Los de Javi Calleja llevan diez partidos sin perder, y en medio de su condición de invicto, viajarán a Vitoria para enfrentarse a otro candidato al ascenso como es el Alavés. Encuentro que afrontarán con la responsabilidad que conlleva, pero sumergidos en una latente crisis de cara a portería que tendrán que solucionar sin dos de sus piezas en el frente de ataque.

La quinta amarilla mostrada a Wesley Moraes contra la Ponferradina, sumada a la lesión que sufrió Roberto Soldado en Lugo, y que le tendrá en el dique seco hasta los primeros coletazos de 2023, han provocado que el Levante solo cuente con Mohamed Bouldini de cara a una cita que se antoja como trascendental después de la oportunidad perdida ante los de El Bierzo. De esta manera, el marroquí será el máximo encargado, a falta de averiguar si Calleja tiene la intención de alterar su estrategia, de perforar la meta rival.

Sin embargo, la sola presencia de Bouldini ante el Alavés no es un alivio más allá de las múltiples virtudes que puede aportar en el frente de ataque. El Levante aterriza al partido frente al Alavés con la pólvora algo mojada y con síntomas de que al equipo le cuesta batir a su contrincante bajo palos. Y eso que el Levante insiste en su deber de hacer goles. De hecho, contra la Ponferradina disparó en nueve ocasiones la portería rival a lo largo de 17 acercamientos. Es más, las estadísticas respaldan el estilo dominador e insistente que quiere Javi Calleja sobre el terreno de juego. No obstante, sin el acierto necesario. Hasta el punto de que, salvo ante el Málaga, el Levante marcó de penalti contra el Lugo y Las Palmas. No en vano, el Alavés será una nueva piedra en el camino del ascenso. Solo con Bouldini en punta, pero con el objetivo de sumar de tres.