El adiós de Nafti, el ‘récord’ de Calleja y las dudas en el final

La montaña rusa del Ciutat de València llega este sábado a su último capítulo con todo de cara

Levante UD - Albacete Balompié

Levante UD - Albacete Balompié / JM LOPEZ

Pablo Leiva

Pablo Leiva

La temporada del Levante ha dado para mucho. Llegada de nuevo ‘director deportivo’ para trabajar desde el inicio -era su primer verano ya que el curso anterior llegó una vez ya había comenzado la campaña-, un técnico que conocía la categoría y una plantilla que más allá de la falta de nivel en la delantera tenía todo de cara para ser uno de los favoritos en el presente curso.

El arranque no invitaba al optimismo. Duelo en casa contra el Huesca sin hacer mucho peligro en ataque y otro 0-0 en la Romareda que evidenciaba los problemas ofensivos del equipo comandado por Mehdi Nafti. Y lo que empezó mal, no se solucionó a pesar del discurso tranquilo del tunecino. El 2-0 contra el Tenerife en casa parecía ser el principio de una nueva etapa y, sobre todo, el 4-1 ante el filial del Villarreal. Pero a partir de ahí todo cambio. Un punto de doce posibles, el equipo a mitad de tabla y tres derrotas con algunas especialmente dura, como la del Racing de Santander. 

Ese fue el último capítulo de un Nafti que se mostró incapaz siempre de arreglar la situación. Incluso en su salida faltó cierta autocrítica, pero ya era una página pasada para club y afición y era el momento de pensar en positivo. De tocar las teclas necesarias y acertar con el entrenador. Los primeros dos choques se vivieron, eso sí, con Felipe Miñambres en el banquillo. El director deportivo ganó esos dos primeros enfrentamientos ante el Mirandés y contra el Leganés en casa. Con un fútbol práctico pero con notas positivas viniendo de lo que venía el cuadro dirigido de la mano de Nafti. Y ahí, con la marea a favor, aterrizó un Calleja que demostró desde el inicio que había hecho ‘click’ en la plantilla. 

Calleja durante el Levante-Albacete

Calleja durante el Levante-Albacete / JM LOPEZ

El mejor ejemplo fue el triunfo en Ibiza en un partido condicionado con la roja temprana de Pablo Martínez cuando el partido ya marchaba 1-0. Pero antes del descanso marcaba De Frutos y ya en el segundo tiempo Bouldini hacía uno de los tantos más importantes del curso. El 1-2 fue el principio de todo para una plantilla que tenía dudas y que empezó a demostrar sentirse invencible en ese tramo de la temporada. En concreto, se siguieron 19 puntos de 21 posibles y una dinámica repleta de buenas noticias incluso a pesar de ir acumulando lesión tras lesión. 

En Copa del Rey el equipo también demostró competir y tener ganas de llegar lejos. Eliminó al Olot en primer lugar, después al Andorra con en segunda ronda y en dieciseisavos de final entró en escena un Primera, el Getafe. Wesley hizo su primer gol en el momento perfecto para avanzar a la siguiente ronda, pero en octavos de final apareció el Atlético de Madrid y dejó fuera al cuadro granota (de manera injusta tras un gol anulado que sí lo era). 

En LaLiga sin embargo la racha siguió por el buen camino. Hasta que llegó el 4 de marzo. El 3-0 ante el Huesca evidenció que las cosas en algún momento podían cambiar y no había plan B. Solo un triunfo e 7 partidos dio paso a que crecieran las dudas y a que el equipo sintiera que no era tan bueno como lo estaba siendo hasta la fecha. De hecho, dos victorias en nueve partidos fue el final de una temporada que ahora en promoción ha vuelto a recuperar al mejor Levante. Contra el Albacete así fue. Ahora toca rematar la faena ante el Alavés, un rival que no ha ido mal este año. 

Alavés-Levante

Alavés-Levante / LUD