El Levante avanza con sigilo (0-1)

El equipo de Javi Calleja, pese a que le siga costando cerrar los partidos, consigue su segunda victoria consecutiva y confirma su tendencia de crecimiento

Giorgi conduce un balón en Cartagonova

Giorgi conduce un balón en Cartagonova / LEVANTE UD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Es inevitable pensar que es la tercera jornada, que queda muchísimo trayecto aún por recorrer. Por supuesto, que el liderato, de carácter provisional, no debe desestabilizar a nadie ni provocar euforia. No obstante, el Levante desprende sensaciones positivas. Motivos por los que creer. Convence, de momento, con hechos y no con palabras. Y, por qué no, da argumentos con los que seguir soñando con competir, más pronto que tarde, en la élite del fútbol español. El conjunto de Javi Calleja, en la maratón de Segunda División 23/24, lleva recorridos pocos metros, pero la firmeza con la que está asumiendo su andadura afirma que está en el camino correcto.

La victoria contra el Cartagena (0-1), gracias a un tanto en la primera mitad de Giorgi Kochorashvili, le da al equipo granota el convencimiento de que todo el trabajo realizado hasta la fecha es efectivo, aunque todavía quede margen de mejora para alcanzar la perfección. El sufrimiento en los minutos finales es la prueba de que quedan aspectos por pulir. La plantilla, y las piezas, están aún por definir a la vez que el estado de adaptación, en un equipo con muchos cambios, sigue estando presente, pero siete puntos de nueve posibles son motivos para creer y para entender que el camino es el correcto.

Convencido de su planteamiento y consciente de la importancia de volver a ganar, el Levante salió a dominar y terminó encontrando su premio. Cantero, tras recibir un esférico filtrado por Lozano y errar un mano a mano ante la parada de Marc Martínez, fue el primero en avisar de las intenciones levantinistas, pero, superado el ecuador del acto inicial, el gol visitante aterrizó en las profundidades del estadio de Cartagonova.

Giorgi Kochorashvili, domando un balón del ‘11’, punteó la acción y, con ayuda de un desvío de Verdú, batió al meta local. El Cartagena, atacando tímidamente, no fue capaz de igualar fuerzas con su contrincante, e incluso, no se fue al descanso con una desventaja mayor después de que Cordero Vega desestimase un pisotón de Verdú sobre Bouldini dentro del área. Una nueva acción que no solo pone en tela de juicio el criterio arbitral, sino que perjudica otra vez al Levante por tercera jornada consecutiva.

Pese a ello, la intención, una vez los de Javi Calleja pasaron por los vestuarios, fue la de encontrar un equilibrio que se tambaleó pocos minutos después de la reanudación. Musto, cazando un saque de esquina, retrató a un Vezo que, sin intensidad en su salto, superó a Joan Femenías de cabeza. No en vano, el defensor argentino, en el inicio de la acción, agarró del cuello a Giorgi Kochorashvili en su intento de deshacerse del medio y cometió una falta que invalidó la diana.

Una vez superado el susto, el plan fue evitar un intercambio de golpes, aunque el Cartagena terminó arrinconando a los de Javi Calleja. Ortuño, en un constante ejercicio de balones colgados a área levantinista, tuvo en su testa el gol del empate, pero la fortuna cayó en el bando granota. El Levante acostumbra a sufrir en los minutos finales. Sin duda, un aspecto a corregir. No obstante, la segunda victoria consecutiva le da al equipo el beneplácito de confiar en ellos. Y, por qué no, en creer en que será un año bonito.