Muñiz quiso desestresar a sus jugadores en el único entrenamiento focalizado en el encuentro de mañana miércoles ante el Rayo Vallecano. Antes del partidillo y de incidir en la estrategia, el técnico fragmentó a la plantilla en dos equipos, que a su vez se dividían en dos de cinco futbolistas, para jugar al pañuelo. El propio entrenador decidía el número y al que le tocaba de cada grupo (eran dos 1 contra 1) salía lanzado hacia el pañuelo que sujetaban Álvaro Reina y Juanjo Rico, segundo entrenador y preparador físico, sin desbordar la linea del centro del campo, Un momento muy divertido, de muchas risas para potenciar la unión de un vestuario que quiere consolidar su liderato. Entre ellos estaban Son, Nanclares y Gabri Izquier, los tres del Atlético Levante, para cubrir las bajas de los lesionados Iván López, Montañés, Espinosa y ahora también Saveljich, que arrastra unas molestias en una de sus rodillas.