Vicente Iborra ha vuelto a casa por Navidad. En la presentación del torneo que lleva su nombre, cientos de niños recibieron al centrocampista como si de Papá Noel se tratara. Y no es para menos, ya que tenían a un campeón de Europa entre ellos.

Además, lo hizo escasamente una semana después de hacer historia en la liga española, ya que se convirtió, tras su triplete en Balaídos,en el tercer futbolista capaz de anotar tres goles saliendo desde el banquillo en un encuentro oficial. Esos goles son el premio al esfuerzo de un jugador que se marchó del Levante por la puerta grande y que todavía recuerda con cariño al club de Orriols continuamente. Tanto es así que el propio jugador ha reconocido en más de una ocasión que estaría encantado de colgar las botas con la camiseta azulgrana, un gesto que vuelve a demostrar que es granota de corazón.

La visita, para presentar el Torneo Iborra Navidad 2016, causó auténtica sensación en Alfara del Patriarca. Un motivo más para despedir un año emotivo e importante en la carrera del centrocampista del Sevilla. Iborra logró la tercera Europa League consecutiva para el conjunto hispalense, pero tras el cambio de entrenador todo parecía indicar que el canterano granota debía buscar una salida. A pesar de eso, en los entrenamientos dejó claro que merecía quedarse en el Pizjuán y Sampaoli apostó por él. Tanto fue así que es uno de los capitanes del cuadro andaluz y el técnico argentino ha contado con él en 13 de 16 partidos.