De tanto hablar estos últimos días del Comandante y su doble esguince en el tobillo izquierdo, por momentos pudiera parecer que el partido y el mismo Rayo eran cuestiones menores. Nada más lejos de la realidad; la trascendencia de los puntos en juego aporta una carga trágica extra a la primera lesión del '11' en mucho tiempo.
Morales no estará ni de lejos recuperado al 100 por 100 para este mediodía, aunque Paco López ya ha advertido que le esperará «hasta última hora». Que juegue de inicio se antoja harto improbable, por mucho que se infiltre y se vende la zona, aunque quizá el técnico piense en ponerle la armadura y sentarle en el banquillo, cual Cid Campeador, para asustar a Jémez y los suyos con su mera presencia.
No quedan entradas
Quienes sí estarán a pleno pulmón serán los levantinistas de a pie. Frente a un competidor directo, y a poco más de tres puntos de amarrar la permanencia (el triunfo podría incluso acabar valiendo para lograrla), al equipo le vendrá de perlas su aliento. La goleada al Betis y la buena imagen del Camp Nou ayudaron también a que ayer se agotaran las últimas entradas. El Ciutat se llenará como en las grandes noches, por muy molesto que sea el horario y por poco que se parezca el Rayo a Barça, Madrid, Valencia o Atlético.
Con o sin el Comandante, la victoria tiene que ser cosa de toda la tropa. La de las gradas y especialmente la que salte al campo. Como era de prever, Paco ha convocado de primeras a todos los miembros de la plantilla excepto a Doukouré, lesionado de gravedad. El once no diferirá en demasía del utilizado en el último y glorioso triunfo, hace 10 días. La ausencia del Comandante pondría a prueba el 4-3-3, que se ha mostrado resolutivo recientemente con Vukcevic de pivote. El técnico aboga por emplear la «misma partitura» que ante el Betis; falta definir cómo reorganiza la orquesta.
Moses, Roger y Bardhi, opciones
La opción más natural es repetir con Moses, quien sin embargo en Barcelona perdió puntos con su pobre rendimiento. Dar entrada a Roger y trasladar a un extremo a Mayoral; o juntar a Campaña, Rochina y Bardhi con el montenegrino, con Jason fijo en la derecha, son soluciones más imaginativas.
La titularidad del de Parla no se discute. Como su morboso pulso con De Tomás, segundo máximo anotador nacional de la LaLiga (14), ausente en los últimos dos partidos del Rayo y, como Borja, cedido por el Madrid. Si ambos equipos anteponen de por sí el ataque a la defensa, que a los visitantes solo les valga ganar acentuará esa inercia.
