La decisión de Melero López en el duelo contra el Levante no es una decisión cualquiera. El contexto, sin ningún tipo de dudas, no es igual para el cuadro granota, que habría afrontado la semana con dos factores distintos: el anímico y el de la tabla clasificatoria. En el vestuario se ha hecho borrón y cuenta nueva., pero la realidad es que el arbitraje sufrido en La Cerámica contra el Celta ha provocado que el equipo pase de estar fuera del descenso a estar metido en esos puestos de peligro. Es pronto todavía pero sin duda la presión crece en ese sentido y la obligación por sumar cuanto antes de tres en tres es mayor. Y no es la primera vez que los arbitrajes provocan que el equipo de Paco López cambie de escenario y pase de cierta 'tranquilidad' a vivir metido en esa pugna.

En la primera temporada completa del técnico de Silla, los arbitrajes fueron un problema constante. Sobre todo a partir de la jornada 15. En esa fecha, el colegiado señaló falta de Campaña a Charles dentro del área y permitió al Eibar ponerse por delante en el marcador en un duelo que terminó 3-2. Después llegó el famoso penalti de Vukcevic en el Wanda por mano que nadie entendió. Dos penaltis claros a Morales en la joranda 22 por derribo en el choque contra el Getafe, la famosa patada al viento de Doukouré con Casemiro fingiendo, el teatro de Cuéllar ante el Leganés y en el que el colegiado picó y el fuera de juego de Morales por el talón contra el Villarreal. Y aún quedó el arbitraje de Bilbao que provocó que Quico Catalán explotara contra los árbitros. Ese año, el cuadro granota acabó certificando la salvación sufriendo y en Montilivi en una temporada en la que todo debería haber sido mucho más tranquilo.

La sensación es que el colegiado, en otro partido y ante otro rival, habría dudado en anular un gol que a priori, y con la normativa en la mano, debió haber subido al marcador. Roger no participó en ninguno de los cuatro supuestos para anular el tanto. «Impedir que juegue, pueda jugar el balón algún, al obstruir claramente el campo visual del adversario», «disputar el balón», «intentar jugar el balón cercano mediante una acción que tenga un impacto en el adversario» o «realizar claramente una acción que afecte a la posibilidad de un adversario de jugar el balón». En varios de esos además aparece la palabra «claramente» y es evidente que Roger no pudo influir en Villar de manera clara. Eso es lo que molesta especialmente en el seno granota y es algo que ya ha sucedido en otras ocasiones, como las mencionadas en la 2018/19. En cualquier caso, desde el vestuario quieren poner ya la cabeza en el duelo contra el Granada y olvidar rápido el tema de los colegiados. Eso sí, que la moneda siempre salga cruz es una tendencia que molesta y que le ha costado puntos al equipo.

Publicidad en la camiseta

El Decreto-Ley que amenaza con zarandear la maltrecha economía de los equipos de fútbol en este complicado 2020 del COVID ya ha llegado. Según Tebas, el final de la publicidad sobre apuestas en las camisetas tendrá un impacto económico de 90 millones de euros. Pese a las gestiones desde LaLiga tratando de suavizar el alcance y concretarlo en tramos horarios más pertinentes, la medida supondrá el adiós a estos patrocinio. En el caso del Levante el problema económico supone un coste de 1,3 millones de euros con Betway.