El Levante solo ha movido ficha con el blindaje de Roger pero hay más operaciones en marcha, tanto en clave de renovaciones como de fichajes y salidas. Movimientos pendientes de las variables económicas y deportivas de esta extraña temporada en mitad de la pandemia y que se están produciendo con independencia de que los responsables del proyecto deportivo terminan contrato en junio.

El paralelismo con la situación vivida hace dos años es evidente, ya que entonces la continuidad de Tito y Helguera no estaba garantizada (Quico la emplazó en la Junta de 2019 a "enero o febrero", puedes recordarlo aquí). Sin embargo, también hay diferencias notables. La principal es que existe una voluntad firme por darle continuidad a un proyecto que está cumpliendo con los objetivos marcados más allá de los resultados. De la misma manera que la permanencia no fue suficiente para tapar las deficiencias que precipitaron el último cambio, en este caso los objetivos cumplidos en materia de gestión y trabajo avalan la continuidad de la actual área que encabezan Manolo Salvador y David Navarro.

Aunque no hay ninguna gestión en marcha, por parte de Quico Catalán sí que hay un compromiso desde que David y su segundo, Manu Fajardo, declinaron una oferta de tres temporadas procedente del Espanyol y tras la que ya hubo una reunión. En el Consejo también son mayoría los partidarios de renovar a los actuales técnicos si bien el presidente es el primero en recordar que será el club quien marque los tiempos. Los apuros en la clasificación del primer equipo y las turbulencias que han precipitado el cambio de entrenador en el filial han frenado un proceso natural que va más allá de los resultados pero para el que no se ha encontrado aún el mejor momento. El colista, Osasuna, sí que ha renovado ya a Braulio Vázquez como director deportivo. Y, de hecho, con independencia del mercado de enero, la intención en Orriols es terminar haciendo lo propio. Incluso con una ampliación de dos campañas en lugar de tan solo una.

Puntos a favor

El principal punto a favor de la renovación del área deportiva es que la política que se ha desarrollado es la que mejor se ajusta a la realidad del club: fichajes de bajo coste en un momento económico de inversión en el estadio y la Ciudad Deportiva y muy en la línea de un club que ha basado su consolidación en Primera con fichajes de bajo coste a los que se ha traspasado con importantes plusvalías.

El propio Quico recordó en la Junta que su primera operación fue el traspaso de Geijo, con el que se ganó dinero y un porcentaje a futuro. Ante los accionistas el presidente también subrayó el valor de la labor realizada en fichajes a coste cero como Malsa y Son o por menos de cuatro millones fijos por De Frutos y Dani Gómez. Cuatro operaciones ya en plena pandemia con las que el Levante se adelantó a otros clubes y jugadores todos ellos que están dando rendimiento en Primera, categoría en la que no habían debutado. Y es que, a diferencia del pasado, en los últimos tres mercados ese ha sido el tope para gastar al tiempo que se ha tenido que ir reduciendo la masa salarial. El pasado enero los fichajes de Bruno y el regreso de Koke tampoco supusieron un coste añadido, igual que en verano también llegaron gratis Radoja y Duarte.

Hay que tener en cuenta, además, que el plan económico pasa necesariamente por la venta de futbolistas, no necesariamente como ya ha ocurrido en los últimos meses por la de los jugadores franquicia. Pero los nombres en el escaparate están claros, aún más con una Eurocopa de por medio. Lo mismo que la necesidad de airear la plantilla de acuerdo con el entrenador.

Metodología

En el nuevo concepto de trabajo en equipo se ha aunado conocimiento y experiencia con juventud, método y análisis. También destaca el desarrollo de nuevas áreas y figuras en metodología y captación como la de Fajardo, el desarrollo de la parcela especializada en big data con el fichaje de José Gila, la atención al primer equipo con José Gómez y la psicología de alto rendimiento o coaching con Juan Miguel Bernat. También en la cantera se han conseguido de manera holgada los objetivos marcados de la mano de Sergio Gómez, mientras que en la estructura técnica se han mantenido respecto a la anterior etapa Herni, Mora y Sancho.

A expensas de darle forma, los planes pasan por darle continuidad al grupo de trabajo en su mayor parte si bien todo apunta a que se incluirán, en el caso de cerrarse la renovación, cambios y mejoras en algunas parcelas. Una de ellas, hasta ahora responsabilidad de Javier Sanz, es la del filial, sin duda el lunar de este curso con el despido de Tevenet, cuya prórroga automática se produjo con la permanencia cuando se suspendió la Segunda División B.