Opinión

Lim pasa de Mestalla

Una directiva de club grande no hubiera desaprovechado la ocasión para anunciar que Gayà sería renovado, que se intentaría lo mismo con Soler o darle otro año a Bordalás

Bordalás y Gayà tras caer en la final de Copa

Bordalás y Gayà tras caer en la final de Copa / JM Lopez

Todo pasa y todo queda, pero lo de Lim es pasar mucho del valencianismo, al que considera un enemigo indomable. En circunstancias normales, el hijo del propietario, el presidente o algún portavoz autorizado de Meriton hubiera felicitado a la afición que se desplazó a Sevilla nada más concluir la lotería de los penaltis.

Acepto lo inesperado del desenlace de la final e incluso las horas intempestivas, pero el domingo, tras ver la foto del capitán Gayà que pese al disgusto aplaudía a la grada bronca y copera, la dirigencia del Valencia tuvo que lanzar mensajes de creer en el proyecto. Pero ni así.

Una directiva de club grande no hubiera desaprovechado la unidad que demostró la afición para anunciar el lunes que Gayà sería renovado, que se intentaría lo mismo con Soler y que incluso al técnico que tiene otro año de contrato, se le iba a ofrecer uno más. Pero como los de Lim no son gente de fútbol y tampoco se rodean bien, han dejado pasar otra ocasión, la penúltima, por lo que se ve.

El Valencia afronta el derbi más escéptico que nunca , la peor actitud

Así que con ese desgobierno el Valencia afronta el derbi más escéptico que nunca, la peor actitud que puede tener un equipo. Se juega más el Levante, como todo mundo sabe. Un conjunto simpático en Mestalla, que la inmensa mayoría querría ver la próxima campaña entre los grandes. Pero está igual de difícil como que Lim escuche a los valencianistas.

Se van a hacer muy largos los cinco partidos que quedan. De los dos en casa, además del de hoy, el siguiente ante el Betis, un martes a las 19:00, se antoja el más reconstituyente. No espero que entonces haya noticias sobre el futuro del equipo, pero será la ocasión para que el grupo de futbolistas que lo dio todo hace una semana se reivindique. Y la oportunidad para alinear de principio a fin a Yunus Musah, un jugador que ya ha entrado en la historia del Valencia a su edad, y eso es buena señal.

Respeto a los movimientos orquestales sobre la propiedad, no espero nada. Zorío debería controlar más los suyos porque el cántaro está yendo tanto a la fuente que amenaza con romperse. Así que hay que prepararse para que el próximo proyecto deportivo sea otra vez de Lim, habrá que cruzar los dedos otra vez.

Por cierto, ¿Dónde estaban aquellos ocho trenes especiales de AVE a Sevilla para ir a la final que prometió algún oportunista? ¡Qué baratos estamos!

PD: Como disfrutaría con una final de Champions entre el Villarreal y el Madrid para que más de uno y dos del Consell se retratarán y así fomentar todavía más el antimadridismo.