La honradez de Pubill y la incertidumbre del futuro

La salida de Marc Pubill, pese a que haya supuesto una inyección económica que equivale a una bombona de oxígeno para el Levante, cayó como un jarro de agua fría en un levantinismo que no gana para disgustos.

Con la sensación entre la gente de que han faltado más momentos para disfrutar de un jugador llamado a triunfar en el futuro, el lateral se fue apretando para que el acuerdo fuera lo más beneficioso posible para todas las partes y sabiendo lo que significa el Levante mediante la profesionalidad, el sacrificio y la honradez. Por ello, su traspaso al Almería dejó tristeza entre una afición que no para de recibir noticias negativas. Son demasiados los golpes desde aquella fatídica noche del 17 de junio.

Se marchó Pepelu al eterno rival, Iborra no pudo tramitar su regreso y todavía quedan por salir ídolos de la talla de Cárdenas y De Frutos en medio de la crisis que se vive en Orriols. Ojalá el futuro tenga mejores noticias para un club que necesita muchas alegrías.

Suscríbete para seguir leyendo