Los calambres del mercado

Más acumulación de partidos, más grande se hace la montaña de problemas. Se veía venir

Baraja contra la Real Sociedad

Baraja contra la Real Sociedad / EFE

Andrés García

Andrés García

A Baraja le crecen los enanos. Más acumulación de partidos, más grande se hace la montaña de problemas. Se veía venir. La primera jornada intersemanal de la temporada está pasando factura. La falta de profundidad de la plantilla prohibe las rotaciones, limita los cambios y obliga a un sobreesfuerzo de los jugadores arriesgado para los ‘veteranos’ y peligroso para los jóvenes. El resultado son lesiones, calambres y síntomas preocupantes de cansancio físico.

El equipo llegará al Benito Villamarín al límite. Con las fuerzas justas. Son las consecuencias de un equipo cogido con pinzas que no está preparado ni diseñado para soportar tres partidos en siete días. Lo mejor del Valencia-Real Sociedad del miércoles fueron los sinceros aplausos de Mestalla a sus jugadores al final del partido. La afición entendió, más allá de los fallos individuales de Amallah y Diakhaby, que no le puede pedir más a este joven y honrado equipo del Pipo y que el único responsable de esto es Peter Lim y sus cómplices del Valencia de Valencia. Vaya como vaya la temporada, estos chicos necesitan ayuda en el mercado de enero. No es justo verlos cómo sufren, cómo fuerzan y cómo se juegan su estado físico por el club. Lim nunca lo haría. Él no tiene calambres. 

Suscríbete para seguir leyendo