Opinión

Una penitencia

Cada vez que habla Corona sube el pan. Siempre le dan la palabra a quien peor la predica

Hugo Duro se lamenta tras una ocasión fallada ante el Mallorca

Hugo Duro se lamenta tras una ocasión fallada ante el Mallorca / Eduardo Ripoll

Si vuestro día viendo el Valencia CF fue una penitencia, imaginad el mío: tuve que verlo en diferido sabiendo que el equipo había jugado mal, que Peter había fallado un gol sin portero y con un Corona sacando pecho y justificando la ausencia de Lim en Singapur. Nos lo pueden vender como quieran, un empate contra el RCD Mallorca en Mestalla es una pifia enrome si queremos seguir optando a estar entre los siete primeros. Sobre todo teniendo en cuenta que el Mallorca tenía la mente puesta en la Copa. Ni así pudimos porque, a este paso, nos convertiremos en disciplinantes antes de que llegue el verano.

Aguirre le ganó -una vez más- el duelo táctico a un Baraja que creo que no estuvo acertado en la alineación ni el planteamiento de partido. Buena prueba de ello es que la primera parte fue infumable. El equipo salió con una torrija tremenda y luego no hubo tiempo para la resurrección. 

Ojo, para mi Baraja es profeta en Mestalla… pero tengo miedo de caminar en tierra de nadie y que el equipo se desconecte cada jornada que quede porque, a este paso, se puede convertir en una procesión de futbolistas sin pena ni gloria.

Más allá de que el árbitro para mí no estuvo acertado, creo que si Peter hubiera enchufado esa ocasión clara, ahora la historia sería otra. Siendo un error clamoroso, no voy a crucificar al chaval. Me niego. Hay que apoyarlo, pues más oportunidades le hemos dado a jugadores como Amallah y siguen sin hacer acto de presencia. Otra cosa distinta es si hubiera apostado por chavales de la casa como Hugo González o Pablo Gozálbez, obvio que sí. Son santos de mi devoción, ya lo sabéis.

Y para más inri está lo de Corona… que cada vez que habla sube el pan. A modo de costalero, carga con la responsabilidad de ofrecer la visión de la institución antes de cada partido y, no nos vamos a engañar, es una cruz. Con la cantidad de gente válida que hay en el club y siempre le dan la palabra a quien peor la predica. Ya no es lo que dice, que puedes estar o no de acuerdo, sino la forma en cómo se expresa. En este sentido tengo un conflicto interno: Por un lado quiero que hable el director deportivo para que informe de cosas de mercado o del equipo; pero por otro me da vergüenza ajena cada vez que intenta dar una explicación coherente. No sabe comunicar y eso es evidente. Si al menos fichara…

Porque ya no es que no le invitaran a la última cena, es que no entiendo cómo puede justificar así la ausencia de Peter Lim en esa reunión de Singapur ¿Por qué lo hace de esa manera? ¿Por qué saca pecho hablando de momento ilusionante? La procesión debe ir por dentro…

Pero la pasión valencianista continúa, este paso no se detiene y la parroquia de Mestalla se merece más dentro y fuera del terreno de juego. Esta semana, hay una oportunidad para la redención, que es ganar al Granada y recuperar la fe en un equipo por el que todos sentimos devoción.

Porque lo del otro día, más que ser un sábado de gloria con domingo de resurrección se convirtió en una penintencia. Pero para penitencia la que tendremos que aguantar de aquí a junio como Mestalla deje de ser tierra santa.

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