Opinión

Todos a una, a por Osasuna

Europa sí, pero primero el partido en El Sadar. El partido a partido es la clave 

Pepelu protegiendo el balón de Aimar Oroz en el partido de Mestalla de la primera vuelta

Pepelu protegiendo el balón de Aimar Oroz en el partido de Mestalla de la primera vuelta / Francisco Calabuig

Osasuna, Osasuna y Osasuna. Eso es lo que Baraja les ha repetido a sus futbolistas durante esta semana en cada charla en la que han tenido la oportunidad de hablar del partido. Europa sí, pero primero el partido de El Sadar. Quedan 8 finales y el Valencia CF sabe que el partido a partido se tiene que hacer más importante que nunca. 

Porque el partido de la primera vuelta terminó con victoria de Osasuna en Mestalla con un gol de Nacho Vidal en el 95 -ex del Valencia CF que ahora milita en el RCD Mallorca- en un duelo en el que el conjunto che dominó la segunda parte pero acabó derrotado por 1-2. Por cierto, fue la primera derrota de Baraja esta temporada. Hay que quitarse esa espinita.

Contrasta también con las últimas visitas del Valencia CF a Navarra, donde ha conseguido dos victorias consecutivas, alguna de ellas con menos merecimiento que la otra, pero igual de válidas. 

Ese es el principal punto de apoyo de un Valencia CF que fuera de casa se muestra menos fiable que en Mestalla, ya que lejos del santuario valencianista el conjunto de Rubén Baraja ha sumado solo 15 puntos con cuatro ganados, tres empatados y ocho perdidos; sin que ninguno de los últimos nueve encuentros disputados fuera acabara en empate ¿Por qué ocurre eso? No terminamos de dar con la tecla. El caloret de Mestalla, la fuerza de la afición, la mentalidad del equipo, la estrategia… quién sabe. 

Sin embargo el Valencia calca los números de su rival a la hora de rentabilizar cuando se adelanta en el marcador y que de 14 ocasiones en que lo ha hecho, ganó 11 y empató 2. Igual que Osasuna consiguió empatar 3 partidos de los 12 que el rival marcó primero. Guarismos que demuestran de la complejidad de un partido que el Valencia CF debe ganar para continuar en la pelea por Europa y alejar más a un equipo que se quiere empezar a meter en ella. 

Porque son más de tres puntos los que están en litigio esta noche. Es la oportunidad de estar un paso más cerca de competición Europea sabiendo que tus rivales han ganado o puntuado y que aún dependes de ti mismo para llegar a pisar el viejo continente la próxima temporada. 

Pero la premisa es clara en el vestuario: hay que estar unidos pase lo que pase. Así se habló en la cena de equipo de hace unos días y se repite en cada entrenamiento como una consigna. Porque, aunque “no sea una presión y sí una ilusión” -palabras del propio Rubén Baraja- lo que está claro es que cuando lo tienes tan cerca, es difícil no solo no imaginarlo, sino subir el listón. 

Es como cuando has sacado nota en la primera evaluación y ya solo presentándote haces media para aprobar. Sí, vale, ya tienes la materia superada pero ¿Por qué no aspirar al notable? ¿Por qué no soñar con sacar buena nota? No hablamos de matrícula ni sobresaliente, sino de un bien o un notable. Se puede y se debe viendo las capacidades y unión de esta plantilla. 

Baraja trata de quitarles presión a los chavales que, sin duda, han hecho un trabajo sensacional durante la temporada. Por eso el partido a partido se hace más importante que nunca. Y es que el mensaje a la plantilla es claro es claro: Todos a una, a por Osasuna. 

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