Opinión

Invertir tiene un riesgo, no invertir es perder

Valencia-Atalanta de Champions hace unos años

Valencia-Atalanta de Champions hace unos años

La Atalanta ganó la Europa League y es imposible no mirar a su equipo e imaginar qué habría pasado si en Valencia se hubiera hecho lo mismo. Porque hace no tanto, en 2020, ambos equipos se medían en el ‘partido del Covid’ y cuatro años más tarde uno gana el segundo campeonato de clubes más importante y el otro aplaude porque acabando noveno o décimo la temporada ha ido mejor de lo que esperaba.

A pesar de sumar cinco años sin jugar Europa. Esa es la dura realidad. Y aunque en Valencia hay apuestas en jugadores jóvenes, es impensable imaginar que en Mestalla se hubieran hecho las cosas medianamente bien como para apostar por nombres como Lookman, Scamacca y De Ketelaere. El primero nunca fue lo que se esperaba cuando lo fichó en el Everton, tampoco despuntó en el Leipzig y en el Leicester volvió a mostrarse irregular.

Pero la Atalanta apostó y su triplete ya es historia. De Ketelaere también es un jugador que no logró explotar en Milan pero que ha dejado claro en su cesión que es un futbolista élite. Y Scamacca, que solo hizo tres goles en Premier el año pasado, ha hecho once goles y seis asistencias en el curso actual. Y todo eso siendo titular en menos del 50 por cien de partidos. Tres apuestas que explican un todo.

La Atalanta ha encontrado un modelo y siguió con Gasperini, con el que también las han tenido tiesas. Pero primó la exigencia. En el Valencia, más allá de ventas, no hay modelo.