Pablo Herrera, de Tokio, al Europeo, sin descanso

Recién aterrizado de Tokio, Pablo Hererra vuelve a hacer las maletas para viajar a Viena donde disputa desde este jueves, 12 de agosto, el Campeonato de Europa de vóley-playa. Su decimosexto torneo continental. Por cierto, la alicantina Liliana Fernández no podrá estar presente en la capital austriaca por los problemas físicos que su compañera, la madrileña Elsa Baquerizo, arrastra en una de sus rodillas. Apenas tres días. Éste es el breve periodo que Herrera, de 39 años, ha podido estar en su Castellón natal entre el regreso de Japón y el viaje hasta Austria. Casi sin tiempo de recuperarse del desgaste físico y mental experimentado en los recientes Juegos Olímpicos, el longevo deportista se dispone a afrontar un nuevo Europeo. El valenciano regresó de Japón con sensaciones contradictorias. Junto con su inseparable Adrián Gavira, demostró que siguen siendo competitivos, pero, una vez más, chocaron con el muro de los octavos de final. Igual que en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

"Llegué a casa el pasado jueves. De cabeza, un poco saturado, porque unos Juegos siempre son una experiencia muy potente y que depara emociones muy fuertes"

Pablo Herrera

— Jugador de vóley-playa

"Llegué a casa el pasado jueves. De cabeza, un poco saturado, porque unos Juegos siempre son una experiencia muy potente y que depara emociones muy fuertes. De cuerpo, algo cansado. No tanto por el desgaste de los partidos, sino por el viaje. Pero hemos estado con nuestros familiares dos días y medio, y hemos aprovechado para oxigenarnos. Cuando saltemos a la arena en Austria, llegaremos bien", destacaba en declaraciones al Proyecto FER. En realidad, el resultado logrado en los Juegos Olímpicos está en la línea de sus actuaciones en 2021. Durante este curso, Pablo Herrera junto a Adrián Gavira no ha alcanzado la ronda de los cuartos de final en ninguno de los torneos disputados. En Campeonatos de Europa ha conquistado cuatro medallas -oro en Moscú 2005, bronce en Sochi 2009, oro en Austria 2013 y bronce en Holanda 2018-. "En Tokio hemos estado a un gran nivel. En todos los partidos, demostramos ser competitivos y planteamos una gran oposición a todos los rivales. Las derrotas también pudieron ser victorias. De cara a Viena, hemos de tener en cuenta que el nivel del vóley playa europeo es altísimo. Así se ha comprobado en los Juegos Olímpicos. Por tanto, es difícil aventurar hasta dónde podemos llegar, porque la competencia es feroz. Pero, como siempre, soñamos con lo máximo".

CON PARIS 2024 EN EL HORIZONTE

Aunque habrá tiempo de sobra para conocer la decisión de la pareja española sobre su futuro, todo apunta a que, cuanto menos, la intención de ambos es intentar llegar a los Juegos Olímpicos de París en 2024. "Ése es el deseo, pero no hay que olvidar que tengo 39 años. Ya no soy ningún chaval. Tendremos que ir temporada a temporada, viendo nuestro cuerpo y nuestra mente", explica Herrera. "La relación con Adrián es excelente. Ambos estamos por la labor, pero paso a paso", concluyó el veterano jugador castellonense antes de subirse al avión rumbo a Viena.