Miki, una leyenda en el banquillo de El Pilar

El valenciano Eduardo García, ‘Miki’ ha sido jugador profesional de fútbol sala, subcampeón del mundo con la selección española, ha dirigido a algunos de los más prestigiosos equipos de la LNFS: ElPozo Murcia, Playas de Castellón, Vijusa Valencia, Benicarló FS... además de entrenar en el extranjero y ejercer como profesor de entrenadores en Cheste. Ahora, tras casi medio siglo en la elite del fútbol sala, ha encontrado una nueva motivación en el Colegio El Pilar, en el que, desde hace tres años, dirige al equipo sénior que milita en Tercera Nacional: "Decidí retirarme de la elite, hay que dejar espacio a la gente joven, pero sentía la necesidad de seguir vinculado a este deporte y pensé que El Pilar, en el que ya había estado en el pasado durante un año, era la solución para disfrutar del fútbol sala sin tener la obligación del deporte profesional".

Fiel la la filosofía de El Pilar

Miki se identifica con la filosofía de el Colegio El Pilar, una de las instituciones educativas con más historia y solera de la ciudad de Valencia y que tiene en el deporte una de sus señas de identidad. "Entrenamos y jugamos para ganar per no vale todo para lograrlo, esa es la filosofía que se transmite en El Pilar. Se trata de crear valores. Manolo Díez, responsable de deportes, marca las directrices educativas, los valores que debemos respetar, pero en el plano deportivo tengo total libertad. Por tanto, no significa que los jugadores no se les exija, ya que en la exigencia está la mejora, el aprendizaje, pero siempre respetando la filosofía del colegio", destaca Miki que después de tres años, asegura que se considera ya "un marianista más".

"Entrenamos y jugamos para ganar per no vale todo para lograrlo, esa es la filosofía que se transmite en El Pilar. Se trata de crear valores"

Eduardo García Belda

— Entrenador de fútbol sala

Un referente

El técnico valenciano ha contribuido a que El Pilar se convierta "en un referente de la Tercera Nacional en Valencia", afirma con orgullo. "A nivel deportivo hemos logrado ser un equipo al que mucha gente quiere venir a jugar. Ese es nuestro mayor éxito, los jugadores quieren seguir aquí, sólo dejan el equipo porque se van de Erasmus, por trabajo...". Prueba de ese buen hacer es el título de Subcampeones de Liga logrado esta temporada: "A pesar de que teníamos un equipo muy joven, con muchos debutantes en la categoría".  

Fomentar que los jugadores compaginen estudios o trabajo con el fútbol sala es la prioridad: "No nos planteamos ascender, sería un error. Para el colegio económicamente sería un gran gasto y además la mayoría de nuestros jugadores son universitarios o han acabado sus carreras y están empezando a trabajar. Subir de categoría significaría pasar de entrenar de dos días, a cuatro y desplazamientos mucho más largos". El primer equipo que dirige Miki se nutre de jugadores de la cantera marianista: "El Colegio cuenta con unos 15 ó 20 equipos de todas las categorías". De hecho, la mayoría de jugadores de la plantilla que dirige Miki han sido alumnos del colegio: "De los 14, alrededor de 10 han estudiado aquí. Otros, provienen de estructuras similares a la nuestra como Santana o Maristas".

Un apasionado del fútbol sala

Aunque está muy ilusionado con su nueva etapa en el fútbol sala amateur, Miki reconoce que echa de menos "la adrenalina de la alta competición, jugar en un campo ante 5000 espectadores, eso me motiva, me hace ser mejor entrenador". Aunque la exigencia deportiva no es la misma, Miki destaca que sigue siendo un entrenador exigente: "soy pesado, les grito, les exijo..., en eso no he cambiado". Después de más de 40 años entrenando, Eduardo García Belda no planifica demasiado los entrenamientos: "reconozco que improviso bastante, de hecho, mi oficina de trabajo es mi moto. Mientras voy de mi casa al entrenamiento pienso qué vamos a hacer ese día".

"Mi oficina de trabajo es mi moto. Mientras voy de mi casa al entrenamiento pienso qué vamos a hacer ese día"

Eduardo García Belda

— Entrenador de fútbol sala

Una nueva ilusión

Miki ha encontrado en El Pilar el refugio perfecto para seguir disfrutando de su gran pasión, el fútbol sala: "Mi vida ahora es mi familia, mi nieto, mi gato, El Pilar y mis clases en Cheste" y de momento no se pone plazos para la retirada "mientras continúe la buena sintonía con la plantilla, seguiré, voy temporada a temporada", aunque eso sí, una cosa tiene clara: "el principio de mi marcha será cuando se vaya mi mano derecha, Bellido, una persona que me hace todo mucho más fácil".

Una espina clavada

Aunque Eduardo García Belda atesora un sinfín de logros profesionales, reconoce que tiene una espinita clavada: "Me hubiera encantado entrenar al Levante de Fútbol Sala. El Levante ha sido mi ilusión toda la vida, desde que era niño y por tanto, haber entrenado a su sección de fútbol sala hubiera sido un sueño para mí. Pero no se me ha dado nunca esa opción. El director deportivo, Manolo Bueno, no lo ha considerado oportuno". 

"Me hubiera encantado entrenar al Levante de Fútbol Sala. El Levante ha sido mi ilusión toda la vida, desde que era niño, pero no se me ha dado esa oportunidad"

Eduardo García Belda

— Entrenador de fútbol sala

Sobre el descenso del Levante UD FS, Miki valora: "es una pena para el fútbol sala valenciano, igual que es una buena noticia que hayan ascendido Peñíscola y Alzira. Todo es cuestión de políticas de club. El Alzira ha ascendido con una plantilla con 9 valencianos y el Levante ha descendido con sólo 2 ó 3 valencianos. El Alzira, como en su día logramos con el Vijusa, ha enganchado a la afición; el Levante no ha trabajado este aspecto".

El valenciano Miki anuncia su adiós al fútbol sala