La alcaldesa María José Catalá asiste a la reapertura de la piscina de Benimàmet

La piscina de Benimàmet, que se vio afectada por un derrumbe durante el temporal de viento que sufrió la ciudad hace dos semanas, reabrió sus puertas. Después del suceso, debido al mal estado de mantenimiento de la instalación durante los últimos años, sumado a las fuertes rachas de viento, el personal técnico de la Fundación Deportiva Municipal se puso a trabajar para lograr la reapertura del servicio lo antes posible.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá asistió a la reapertura y resaltó: “La reparación en tiempo récord de la instalación deportiva ha sido posible gracias al trabajo de los técnicos municipales. Se ha hecho una inversión de 20.000 euros y lo más importante es que en quince días hemos conseguido reabrir esta instalación que es tan emblemática y que acoge a unas 500 personas al día, por lo que se trata de una dotación pública que Benimàmet no puede perder. Este suceso, que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias, viene a evidenciar el mal estado en el que el gobierno municipal anterior dejó las instalaciones deportivas municipales y que, desde nuestra entrada a la Alcaldía, estamos trabajando por solucionar en beneficio de los vecinos y vecinas de València”.

Actuación de urgencia

La actuación, realizada de urgencia, ha consistido en terminar de demoler el cerramiento afectado por el siniestro, asegurar el resto de las zonas afectadas, retirada de escombros y enseres, instalación de un cerramiento provisional en la zona de las carpinterías afectadas, repaso de la instalación eléctrica afectada, vaciado y limpieza del vaso de piscina y, por último, llenado de nuevo de la misma, incluyendo su calentamiento y el del ambiente de piscina, de acuerdo con la normativa vigente.

Al coste total de la intervención habrá que sumarle otros 20.000 euros, aproximadamente, de la reposición de los poyetes o podios de salida de natación, así como otros 10.000 euros aproximadamente de costes energéticos y de suministros.

Durante los días que ha durado la reparación, las personas usuarias han sido compensadas proporcionalmente por los días de cierre o se les ha dado la opción de acudir a otras instalaciones deportivas municipales de la ciudad. Una vez subsanado el problema que impedía la actividad ordinaria de la instalación, se va a proceder a la redacción y ejecución de un proyecto que dé una solución duradera.