La 'Quinta de Os Rapaces' ya vuela en La Fonteta

La victoria en el Palau puso el colofón a una semana que puede marcar un punto de inflexión en la temporada del Valencia Basket. A las bajas por lesión de Víctor Claver, Nenad Dimitrijevic y Mike Tobey se les sumaron las de Martin Hermannsson y Louis Labeyrie para visitar al líder invicto de la competición. Pero cuando peor panorama tenían los taronja en el horizonte , el equipo dio su mejor versión, ayudado por los jugadores procedentes del filial, que han aceptado de buen grado el apelativo de ‘os rapaces’ (los chavales en gallego), desde un partido de pretemporada ante el Breogán Lugo.

El propio Millán Jiménez hizo mención a este sobrenombre en redes sociales al terminar el encuentro del domingo ante el Barcelona, en el que llegó a disputar más de seis minutos. «‘Os rapaces, cheeee. Increíble lo de hoy'», señaló.

Gonzalo Bressan, autor de tres puntos en casi cinco minutos y medio sobre la pista, también añadió otro tuit al respecto, además de retuitear a su compañero, así como a hacerse eco del mensaje del club en misma red social, en el que daban la bienvenida a ‘os rapaces’ a un nuevo miembro, el joven Rafa Vila, el último que faltaba por debutar con el primer equipo.

El de Canals, a sus 21 años y en su tercera temporada en L’Alqueria, tan solo estuvo 12 segundos en pista, pero suficientes para completar la Quinta en la que también están Guillem Ferrando y Alejandro Bellver.

Pero el papel de todos ellos va más allá de la rotación que permiten a los jugadores del primer equipo y a su rendimiento sobre la pista, ya que su trabajo en el día a día en La Fonteta está siendo clave desde que empezó la pretemporada con Joan Peñarroya, lastrados cada semana por una plaga de lesiones que parece no tener fin.

El propio técnico taronja, al final del partido ante el FC Barcelona, lanzó un mensaje de agradecimiento a todos ellos. «Sería injusto destacar a un jugador por encima del resto: La clave es hacer equipo y que todos los jugadores sumen en beneficio del equipo. Los jóvenes son útiles parar tirar en el día a día y el trabajo que está haciendo el equipo sería imposible sin estos chavales», apostilló.

Con ellos y con los siete jugadores disponibles del primer equipo, el Valencia Basket logró lo que ningún otro equipo de la Liga Endesa había conseguido esta temporada, derrotar al FC Barcelona, quizá el equipo con la mejor plantilla del continente.

Guillem Ferrando fue el primero de todo ellos en entrar en el Mur dels Somnis. El de Benifairó de la Valldigna, tras seis temporadas en el Valencia Basket y a sus 18 años, cumplió su sueño de debutar con el primer equipo el 21 de febrero de 2020 con ocasión del partido de Euroliga ante el Maccabi Tel Aviv en La Fonteta, con cuatro minutos y veinte segundos que no se le olvidarán en la vida. Desde entonces, es habitual en la dinámica de trabajo del primer equipo y este año suma ya siete partidos de Liga Endesa, con un promedio de más de siete minutos.

Millán Jiménez, el siguiente en llegar al Mur, acumula también esta temporada siete partidos, con casi diez minutos de media, mientras que Alejandro Bellver, tras una vida de taronja desde categoría baby, será el siguiente en inscribir su nombre. No lo harán Rafa Vila, ya que el de Canals llegó en categoría senior. Ni tampoco el argentino Gonzalo Bressan, al haber llegado este verano para el filial sin sumar dos temporadas en la cantera. Pese a ello, desde este domingo ya han debutado todos con el primer equipo. Su trabajo ayudó a ganar al Joventut, a la Virtus y al Barça. La quinta de ‘os rapaces’ empieza a volar en La Fonteta.