EUROCUP WOMEN

Susto en La Fonteta y billete in extremis para cuartos de final (63-66)

El Valencia Basket llegó a perder de 12 a falta de 1:39, pero Allen y Gülich reaccionaron para evitar la eliminación tras ganar de ocho en la ida

Laura Gil, Queralt, Allen y Ouviña celebran la clasificación pese a la derrota en La Fonteta

Laura Gil, Queralt, Allen y Ouviña celebran la clasificación pese a la derrota en La Fonteta / Francisco Calabuig

Jorge Valero

Jorge Valero

Los ocho puntos de renta del partido de ida permitían al Valencia Basket afrontar con algo más de calma el duelo de este miércoles ante el Polkowice en La Fonteta, pero Rubén Burgos ya había avisado del peligro del rival y hubo que sufrir como nunca para certificar el pase a los cuartos de final, tras imponerse por 63-66 en un partido en el que las taronja llegaron a estar a 12 puntos a falta de 1:39.

Con las únicas bajas de las lesionadas Anna Gómez y Raquel Carrera y tras un emotivo minuto de silencio en memoria de los excanteranos fallecidos en un accidente de tráfico, Rubén Burgos apostó de inicio por Cristina Ouviña, Queralt Casas, Rebecca Allen, Laura Gil y Marie Gülich. Un quinteto de lujo al que, sin embargo, le costó frenar el arranque de las visitantes, lideradas por Spanou, Mavunga y Erica Wheeler.

La estadounidense venía de anotar 39 puntos en la Copa de Polonia ante un equipo de Euroliga como el Arka Gdynia y fue una amenaza constante para las taronja, que tuvieron en Rebecca Allen el mejor antídoto en un primer cuarto en el que la australiana anotó 9 puntos, claves para acabar por delante (19-17).

Los mejores porcentajes en triples ayudaban a las locales ante un rival que empezaba a imponer su superioridad en el rebote y que no tardó en dar la vuelta al partido en la vuelta a la pista.

Con tres puntos seguidos de Mavunga y un triple de Sosa Cado, las de Kowalewski se pusieron por delante (21-23) y aunque Cristina Ouviña respondió desde la línea de 6,75 y Laura Gil y Gülich hacían daño bajo el aro, los triples de Wheeler y Spanou permitieron al conjunto polaco irse al descanso con ventaja mínima en el marcador y la eliminatoria abierta (32-33).

Por delante quedaban 20 minutos de infarto vista la igualdad de la primera parte, en la que las visitantes llegaron a tener ventajas máximas de seis puntos.

El acierto de Sasa Cado y Mavunga en la reanudación no ayudaba a mantener la calma, pero en los momentos complicados (con 32-37 en el marcador) siempre salen Ouviña y Allen al rescate y en esta ocasión no fue diferente, hasta el punto de empatar el partido segundos después tras un triple de la australiana.

Gülich y Leticia Romero pusieron también su granito de arena para devolver la ventaja a las taronja (43-40), pero las visitantes encontraron también acierto en Mavunga, Wheeler y en Gajda y Sasa Cado, que sumaron un triple cada una para poner un inquietante 45-48 en el marcador.

Burgos se vio obligado a parar el partido y Laura Gil recortó diferencias en la vuelta a la pista, pero de nuevo Wheeler y Mavunga castigaron a las locales para acabar el tercer cuarto 47-54, solo un punto por debajo del partido de ida.

Los nervios se notaban ya en la grada, las campeonas estaban al filo de la eliminación y Mavunga y Gajda elevaron la tensión en La Fonteta al llevar al Polkowice a un 51-62 que les valía para pasar y que obligó a Burgos a pedir otro tiempo muerto a 6:33 para el final.

Las taronja empezaban a ver el aro cada vez más pequeño, los fallos en el tiro se sucedían y ninguna lograba liderar la remontada en busca de los cuartos de final. A la desesperada y con un preocupante 52-64 a falta de 2:26, Burgos paró de nuevo el partido, pero no fue hasta un triple de Allen a 1:30 del final cuando las locales vieron la luz al final del túnel. Un 2+1 de Gülich tras dos fallos en el triple, la buena defensa, un tiro libre de Laura Gil, una recuperación de Ouviña y la canasta final de Gülich obraron el milagro. Las campeonas siguen en competición, aunque tardarán en olvidar el susto.