LIGA ENDESA

El Valencia Basket despierta tarde en Badalona (76-68)

Los taronja pierden hasta el basket-average ante un rival directo tras un partido con falta de tensión y acierto en el tiro

El extaronja Pau Ribas, con cuatro triples, fue una pesadilla para el Valencia Basket

El extaronja Pau Ribas, con cuatro triples, fue una pesadilla para el Valencia Basket / Toni Albir

Jorge Valero

Jorge Valero

Aunque aún con un partido menos, el Valencia Basket visitaba Badalona con el objetivo de blindar la cuarta plaza de la Liga Endesa ante su inmediato perseguidor, pero a los taronja les faltó la intensidad de los últimos partidos y los errores en el tiro acabaron por condenar al equipo pese a la reacción final, aunque ya era tarde y acabaron perdiendo 76-68 ante el Joventut.

Dimitrijevic, en su vuelta a la que fue su casa, salió de inicio junto a Prepelic, Claver, Pradilla y Dubljevic y pudo medirse a un Guillem Vives que hizo el camino inverso el verano pasado, dejando La Fonteta para fichar por el Joventut. El protagonismo, sin embargo, no recayó en ellos en los primeros minutos y fue Brandon Paul con un triple y Brodziansky quienes pusieron el 5-0 en el marcador.

Casi tres minutos tardó el Valencia Basket en anotar de la mano de Pradilla y ahí empezó un intercambio de canastas en el que los taronja se iban acercando paso a paso a su rival hasta ponerse por delante a los nueve minutos, tras dos tiros libres de Hermannsson y una canasta de López-Arostegui, que volvía también al Olímpico de Badalona.

Solo Prepelic era capaz de anotar desde más allá de la línea de 6,75 y con el primero de sus triples, permitió cerrar el primer cuarto con ventaja (16-17).

El también extaronja Pau Ribas abría el segundo cuarto y un parcial de 8-2, con triple de Brandon Paul incluido, puso a los locales con cinco de ventaja (24-19).

Labeyrie y Dubljevic permitían frenar la sangría, pero fue Prepelic, con dos triples consecutivos, el que devolvió el mando del partido a los de Peñarroya a poco más de tres minutos para el descanso (29-30). De nuevo un intercambio de canastas impedía abrir brecha y ello lo aprovechó de nuevo Pau Ribas para, con un triple, volver a dar ventaja para los locales, que cerraron la primera parte con una canasta de Parra tras no cerrar los taronja el rebote defensivo.

Los 11 puntos de Prepelic no eran suficientes en la vuelta a la pista. Willis primero y Vives después con cinco puntos seguidos, dieron a los locales la máxima ventaja del partido (+9) al poner en el marcador un 44-35. Pese al acierto de Hermannsson instantes después un nuevo triple de Pau Ribas (el tercero de la tarde) elevó la ventaja local a los 10 puntos y obligó a Peñarroya a parar el partido antes de mitad del tercer cuarto.

Nada cambió en esta ocasión. Los taronja seguían fallando tiros y los locales lo aprovecharon para hacer aún más grande la brecha, hasta cerrar el tercer cuarto con +15 en el marcador (58-43), con clara superioridad de los locales en el rebote y unos pésimos porcentajes de los taronja en triples.

Intento de remontada frustrado

La remontada pasaba por acertar desde el 6,75 y Dimitrijevic rompió la estadística para sumar de tres y encadenar cinco puntos (58-48). Quedaba tiempo para remontar, pero tres tiros libres consecutivos de Brodziansky y dos triples de Guillem Vives parecían sentenciar el partido al poner el 68-52 a cinco minutos del final. La falta de confianza en el tiro se hacía más patente con el paso de los minutos, pero punto a punto desde la línea de tiros libres, los de Peñarroya bajaron de la barrera de 10 puntos (68-59).

El milagro ya no parecía tan imposible pese al posterior intercambio de canastas, pero una antideportiva de Tomic sobre Prepelic y la posterior expulsión de Prepelic tras una falta en ataque y una técnica por flopping, acabaron de cerrar las opciones taronja. Y más tras un último triple de Pau Ribas, una pesadilla para su antiguo equipo (76-68) en un partido en el que los verdinegros ganaron también el basket-average,