"Hay que mirar a L'Alqueria como un mercado dentro del propio club"

Tres meses y medio después de asumir, con apenas 34 años, el cargo de director general del club, el valenciano Enric Carbonell muestra un discurso sereno y firme. En consonancia con el proyecto del Valencia Basket, la apuesta por la cantera es innegociable para un hombre que antes que ejecutivo fue jugador y entrenador de baloncesto. Sabe de lo que habla. A continuación, la conversación completa que SUPER mantuvo con él en el Hotel NH Collection Valencia Colón:

En estos meses, habrá tenido ya posibilidad de conocer al detalle cada aspecto de la entidad y empezar a trabajar en lo que parece que va a ser un nuevo modelo de club.

Sí, durante estos meses hay una parte de aterrizaje, de conocer el club con otros ojos porque, aunque ya estaba en el club, es importante conocerlo con otros ojos, combinando el día a día, los partidos y competiciones, con el tiempo que le dedicamos a pensar y a trazar el modelo de club que queremos ser.

Visualizará muchos cambios, pero uno de los que más llama la atención es el de no esperar a final de temporada para negociar con el entrenador e, incluso, ofrecerle más de un año.

Sí, ya lo comenté en mi primera rueda de prensa. Uno de los principales objetivos es no tener miedo a replantearnos las cosas, pero siempre pensando en lo mejor para el club. Pensamos que la continuidad de Peñarroya es buena y puede ayudar al crecimiento del club. Hay otras medidas que nos tenemos que replantear, lo que ha funcionado tendremos que seguir haciéndolo, pero aquello que veamos que se puede cambiar a mejor para el futuro del club, si requiere un cambio, así lo haremos.

¿Qué es lo que más les ha convencido de Joan Peñarroya, teniendo en cuenta que le ofrecieron la renovación antes de jugar la Copa y de saber cómo serán los resultados del actual curso?

Muchas veces, cuando hablamos de deporte, lo centramos todo en los resultados. Parece que es lo normal, pero al final son muchas cosas las que tenemos que valorar y, en este caso, vemos cómo compite el equipo, la garra que transmite, que no da nunca ningún partido por perdido, la evolución que han tenido ciertos jugadores con él... y es algo que valoramos mucho, más allá de los resultados. No hay que mirar a corto plazo, sino a medio y largo plazo.

¿Les ha sorprendido que, ahora que han decidido adelantar plazos y apostar fuerte por la renovación del entrenador, sea él quien haya pedido un poco de tiempo?

Bueno, al final el deseo es llegar a un acuerdo entre las dos partes. Yo puedo responder por la mía y, para nosotros, es muy claro que el proyecto del Valencia Basket tiene que estar por encima de todo, y lo importante al final es que Joan esté de acuerdo en el proyecto que quiere el Valencia BC para el futuro. Para mí, esto es lo más importante y, después ya, cada parte tiene sus tiempos y sus ideas, pero lo principal es que Joan quiera estar en el proyecto del Valencia Basket.

Pensamos que la continuidad de Joan Peñarroya es buena y puede ayudarnos a crecer

¿El club se marca un plazo para renovarlo por si al final no se da el acuerdo y hubiera que buscar un plan B?

Nosotros estamos construyendo el proyecto y no nos preocupa.

Ahora le han dado una alegría con el fichaje de Olivier Hanlan para suplir a Prepelic. ¿Qué ha cambiado respecto a otros momentos de la temporada para que el club esta vez haya decidido fichar un temporero?

No se trata de darle una alegría, ni es un fichaje para contentar a Joan, es simplemente que entra en la filosofía que queremos llevar a cabo y en la que cuadraba este fichaje. Nosotros lo que decimos es que cuando tenemos una lesión, debemos analizarla, ver el tipo de lesión que es, la duración, y ver si tenemos algo en el primer equipo o en L’Alqueria que lo pueda suplir, tanto en el masculino como en el femenino. Es el principal cambio de chip. Hay que mirar L’Alqueria como un mercado dentro del propio club, en el que tenemos que comprobar si hay alguien que nos pueda ayudar. A veces, será para entrenar, otras, para jugar algunos minutos, y otras, para ser un jugador o jugadora importante en el primer equipo. Es un chip que debemos interiorizar. L’Alqueira lleva ya seis años de muy buen trabajo, los resultados están ahí, el equipo de LEB Plata se ha clasificado para el ‘playoff’ de ascenso a LEB Oro, con un equipo muy joven, con la mitad de ellos júniors todavía... Es un trabajo que debe tener frutos, ir hacia arriba.

El buen rendimiento de los canteranos en el primer equipo ha ayudado a tirar adelante en una temporada con más de 100 lesiones en el VBC masculino. ¿Han analizado o encargado un informe para buscar el porqué de tantas lesiones esta temporada?

La verdad es que es algo que nos preocupa mucho porque está siendo la peor temporada en cuanto a lesiones del Valencia Basket. Hay una parte ahí que nos comentan los médicos, y es que la Euroliga ha compartido un estudio con ellos, que dice que después de la Covid se ha producido un aumento de lesiones dentro de los equipos y esto lo hemos vivido también nosotros en L’Alqueria. Pero de ahí a lo que nos ha pasado este año, seguro que hay muchas cosas que como club no hemos hecho bien y estamos trabajando para que no se vuelvan a repetir.

Con la Eurocup como prioridad, por ser la única vía hacia la Euroliga, han fichado a un jugador que solo puede jugar en la Liga Endesa. ¿Es un mensaje de que el Valencia BC no renuncia a ser campeón en España como en 2017?

No creo que ahora la Eurocup o estar en la Euroliga sea nuestra prioridad, sino construir un modelo que nos permita, de forma sostenible, estar siempre compitiendo con los mejores. En el caso de Hanlan, fue una urgencia por la lesión de Klemen (Prepelic). El mercado estaba cerrado para la Eurocup y fuimos a ficharlo. Si no se hubiese lesionado Klemen, hubiésemos llegado con nuestros 12 jugadores de la primera plantilla tanto al ‘playoff’ como a la Eurocup. Ha sido algo que no estaba previsto, algo traumático que no se puede achacar a la suma de minutos y había que poner una solución para un perfil muy concreto que no estaba ni dentro de la plantilla ni en L’Alqueria. Queremos ser ambiciosos, este año hemos ganado al Barça y al Real Madrid, que siempre son los favoritos, y tenemos que ir a competir la Liga si ningún miedo.

En cualquier caso, jugar o no la Euroliga puede condicionar mucho la planificación de la próxima temporada y eso solo pasa por ganar la Eurocup…

Sí, pero uno de los cambios que tenemos que hacer es no tomar decisiones a corto plazo por lo que pueda pasar la próxima temporada porque sería un error. De partida, queremos estar con los mejores, pero esto no debe hacer que cambiemos la hoja de ruta o aquellos principios que estamos construyendo para llegar al club que queremos ser, por el hecho de jugar la Euroliga la temporada que viene. Jugar la Euroliga tiene que ser compatible con el club que queremos ser.

Jugar la Euroliga tiene que ser compatible con el modelo de entidad que queremos ser

¿Qué cambios esperan para la próxima Euroliga con la incertidumbre que rodea a Bertomeu y las sanciones a los equipos rusos?

Bueno, el Mónaco se ha metido en el ‘playoff’ y, por lo tanto, solo quedaría una plaza, es lo que está escrito y lo único seguro. Pero la situación de la Euroliga posiblemente sea la más complicada de los últimos años, hay que ver cómo afecta la situación de la guerra en Ucrania. Estamos en un escenario en el que puede pasar de todo porque está relacionada la situación interna que tiene la Euroliga con las decisiones que se tomen con los clubes rusos. Estaremos atentos, tenemos una relación fluida con la Euroliga, pero con los pies en el suelo y sabiendo que lo importante es nuestro proyecto. Parte del mismo es estar con los mejores y no hacer nada que no toque por una plaza en la Euroliga a corto plazo.

¿Pasa la idea del club por mantener plantillas más cortas para dejar siempre abierta una ventana a L’Alqueria?

Es una cosa que nos tenemos que plantear también porque vamos a ver qué Euroliga vamos a jugar, si va a tener el mismo volumen de partidos o no, pero lo que está claro es que al final lo que hagamos nos tiene que cuadrar con nuestra idea de club. No por jugar la Euroliga nos vamos a olvidar de L’Alqueria. Lo mismo que estamos haciendo este año tiene que valer para el año que viene, habrá que adaptarse y tener una plantilla preparada, pero no por el hecho de jugar la Euroliga tenemos que olvidarnos de la cantera y lo que nosotros queremos ser.

Tenemos que ir a competir la Liga Endesa sin ningún tipo de miedo

Hubo una época muy larga sin canteranos en el primer equipo, quizá, desde la primera etapa de Víctor Claver hasta la llegada de Josep Puerto. ¿Es una obligación cambiar esto con la inversión y la apuesta que se ha hecho con L’Alqueria?

Totalmente. Al final, L’Alqueria ha sido una inversión arquitectónica de 18 millones, pero también es una inversión año a año. El club destina muchísimo dinero a L’Alqueria, donde hay grandísimos profesionales, y estamos en un momento de crecimiento tanto masculino como femenino, y ha dado ya sus frutos, como el campeonato de España del cadete femenino del año pasado, o las convocatorias de jugadores a la selección española. Nunca había habido tantos jugadores del Valencia Basket en las selecciones con tanto peso, y ese es el camino a seguir. No tendría sentido tener una Alqueria e invertir tanto dinero si luego no salen jugadores y jugadoras para los primeros equipos. En el Femenino, Lorena Segura está ahí, Claudia Contell está entrando ya, tenemos ahí a Awa Fam, a Emily Kalenik, a Elba Garfella… Al final se trata, sin prisa, porque han de ir paso a paso, de llevar el mayor número de gente de L’Alqueria a los primeros equipos, porque nos va a ayudar a construir el club que queremos y a tener este sentimiento de pertenencia, de niños y niñas que vengan desde abajo, porque luego, cuando estás en pista, esas cosas se notan.

Hace dos años, el club renunció al ascenso a LEB Plata y ahora el filial está ya en el ‘playoff’ de ascenso a LEB Oro. ¿Con este nuevo proyecto, sería el escenario ideal lograr este ascenso ahora, o a corto plazo, para que el salto al primer equipo sea menor?

Más que en qué categoría estemos, lo que hay que ver es qué requieren los jugadores que tenemos en esa etapa en cada momento. Cuando se decidió no subir se pensó que todavía había jugadores que necesitaban quemar una etapa en EBA. Millán Jiménez o Guillem Ferrando dominaron la categoría, dieron el paso a LEB Plata, dominan también esa categoría y, por lo tanto, tenemos que estar en la categoría que aporte más a los jugadores en el último paso previo a la profesionalidad.

En el caso de Millán Jiménez o Guillem Ferrando, ¿hay una idea clara sobre su futuro próximo? ¿Están más cerca del primer equipo o de una cesión como pasó con Puerto?

En este caso, tenemos que ver qué es lo mejor para ellos, tienen contrato con nosotros, son jugadores que hay que ver qué es lo que mejor les va a aportar. En función de las circunstancias, decidiremos, pero aún no hay nada decidido.

No creo que hoy en día la prioridad sea la EuroCup o estar en la Euroliga. Por ello no nos vamos a olvidar de L'Alqueria

Las lesiones también llegaron al primer equipo femenino y se decidió no fichar durante muchos meses hasta la llegada de Itziar Germán. En este caso fue también por la aportación que podían hacer las jugadoras de L’Alqueria?

El proceso fue el mismo, pero la diferencia es que no llegó al mismo punto por las circunstancias. En el caso de Raquel, cuando se lesionó, el club decidió no fichar, pensando que con lo que había en la plantilla, más la gente del segundo equipo, sería suficiente para competir, y cuando se produjo la lesión de Laura Gil, salimos al mercado, pero quedaban solo tres días para que se cerrara y algunas jugadoras con las que contactamos no podían salir. Además, nos penalizó que se podía incorporar solo a jugadoras que estuvieran jugando en Liga Femenina 1, con lo que un fichaje como el de Hanlan, alguien que estuviera en una liga extranjera, no se hubiese podido hacer.

Con la vuelta de Carrera, y aunque siga Laura Gil de baja, ¿tras los tropiezos en la Copa y en la Eurocup Women, se siente el equipo con la obligación de luchar por ganar la Liga?

Yo creo que no hay ninguna duda. Si preguntamos a Rubén (Burgos), o a cualquiera de las jugadoras, van a decir que sí, porque hemos demostrado que podemos competir contra el Salamanca y el Girona. Este año ya hemos sido Supercampeonas de España y de Europa ganando al Ekaterimburgo, así que no hay ningún motivo para pensar que no tenemos que luchar hasta el final para ganar la Liga. Se ha demostrado que se puede.

En este nuevo modelo de club, ya dijo en alguna ocasión que es clave la sostenibilidad, tener cada vez más ingresos y menos dependencia de los mecenas. ¿Se marcan unos plazos, o unos porcentajes del presupuesto a cumplir, o es algo que se irá corrigiendo poco a poco?

Es un trabajo que hay que ir viendo poco a poco. Ya sabemos la situación en la que estamos, tenemos la grandísima suerte de contar con Juan Roig y con Hortensia Herrero, que en este momento aportan el 70 % del presupuesto del club y nuestra idea es ser capaces de generar más ingresos por nuestros propios medios, no únicamente a través de patrocinios, que sería lo de siempre, pero tenemos una estructura como L’Alqueria y dentro de unos años tendremos el Casal España Arena, que nos va a permitir tener más ingresos como club, no solo centrados en el patrocinio. Hay que tener más modelos de negocio que a la larga permitan que el club sea sostenible. Nuestro objetivo tiene que ser que, igual en 15 o 20 años, el club pueda ser sostenible y que no dependa de ninguna fuente de ingresos externa para su día a día.

Si le preguntamos a Rubén Burgos, o a las jugadoras del equipo, nos van a decir que sí, que se puede ganar la LF Endesa

La cantera vuelve a jugar un papel fundamental en esta idea entonces. A más jugadores de la cantera en los primeros equipos, menos gastos en fichajes…

Sí, y al final esto es una inversión porque nuestro gasto en la cantera es muy elevado y es un dinero que estamos poniendo ahí para que vaya para arriba. No se trata de que haya menos presupuesto, sino de que haya un modelo combinado con jugadores de canterana de nivel que llegan al primer equipo. Ya tenemos el caso de Josep Puerto, sobre el que no hay ninguna duda de su nivel para competir en ACB, o medirse contra cualquier equipo, y hay que buscar fuera solo lo que no tenemos en casa, ese tipo de jugador que no hayamos sido capaces de formar para un momento dado en L’Alqueria.

Nos consta la preocupación en el club por la poca afluencia de público, sobre todo, en los partidos del primer equipo masculino. En el femenino se mantiene una asistencia similar a la de antes de la pandemia, pero no pasa así con los chicos. ¿Han analizado y valorado los posibles motivos y las soluciones?

Le estamos dando vueltas a esto, ha habido partidos, como ante el Barça, en los que sí tuvimos unas asistencias importante, pero es cierto que hay otros partidos de Liga en los que no. Sí que hay, seguro, una parte de conexión con la afición y en eso estamos trabajando. Sin ir más lejos, el pasado sábado hicimos una actividad en El Palmar para aficionados, con juegos, actividades, paellas... a la que asistieron más de mil personas, con familias enteras, muchos niños. La idea es volver a tener esa conexión con la afición, los años de la Covid nos han separado mucho, tanto a la afición con los jugadores como con el club, y ahí tenemos que volver a recuperar estas dinámicas de más contacto, de hablar, de escucharnos y de buscar el mismo objetivo, que es tener La Fonteta llena, disfrutar del baloncesto. Estoy convencido de que lo vamos a conseguir.

Nuestra obligación como club es volver a llenar La Fonteta

¿Esta es hoy la gran prioridad del club, al margen de las cuestiones deportivas, teniendo en cuenta que ya está en marcha el nuevo pabellón y que va a duplicar el aforo de La Fonteta?

Sí, porque el deporte y el baloncesto tienen sentido si hay gente detrás, apoyando, gente que se apasiona, que se decepciona a veces. Nuestra obligación como club es volver a tener La Fonteta llena y estar preparados para cuando vayamos al Casal España Arena. Cuantos más abonados podamos tener, mejor.

Lo curioso es que abonados siguen siendo casi 7000, pese a las asistencias mucho más bajas al pabellón.

Sí. El Valencia BC tiene una afición muy fiel en cuanto a abonados, estamos cerca de los 7000, hemos sacado ahora abonos de primavera que han permitido captar nuevos abonados y tenemos que encontrar los mecanismos para que estos abonados, quieran volver a La Fonteta.