Paco Roig, ex presidente del VCF, forjó una gran relación con Marcos Eguizábal cuando como propietario de las Bodegas Paternina empezó a surtir con sus vinos a Mercadona. A partir de ahí, Roig extrapoló esos negocios al fútbol y fichó a Eguizábal (entonces presidente del CD Logroñés) en julio de 1994 a tres de sus jugadores; Enrique Romero, Oleg Salenko y Antonio Poyatos. Los tres llegaron de una tacada a Mestalla.