Un día, un futbolista puede marcar un gol por casualidad, pero en el momento en que la historia se repite periódicamente se demuestra que existe un trabajo detrás, y ese es el ejemplo de Ricardo Costa. En la temporada actual ha marcado cuatro goles, todos de cabeza. ¿Cuál es su secreto? Uno de sus puntos fuertes es incorporarse al ataque en las acciones a balón parado, tiene un gran potencial por un largo trabajo en su carrera profesional que en la Ciudad Deportiva también tiene su espacio. Ricardo, semanalmente, hace trabajo en el yoyosquat, con la finalidad de fortalecer muscularmente las piernas para potenciar el salto. Pero aún hay más. Si sólo se tratara de trabajo entorno a un preparador físico y una máquina otros futbolistas conseguirían sus resultados, pero luego está la toma de decisiones. Con Valverde las instrucciones están claras cuando existe una falta lateral o un saque de esquina; ataca siempre al balón. Sobre el césped, la ejecución queda en manos del defensa portugués; colocación adecuada, buenos movimientos cuando se efectúa el golpe con el balón y un perfecto timing para rematar el balón en la zona más alta posible, con el superar en altura al rival.

Son situaciones que le ayudan a ser un futbolista muy peligroso en las jugadas a balón parado en ataque, que le han valido en el curso actual para igualar los registros del central Patxi Ferreira, que en la temporada 96/97 también anotó cuatro goles y doblar los registros de otros centrales que marcaron una época en el Valencia como Ayala o Miroslav Djukic. Ricardo no es el único que hace trabajo en el Yoyosquat, pero sí el que maximiza su rendimiento con una buena toma de decisiones. Los fisioterapeutas tienen una programación anual con la que se realiza trabajo semanalmente, en función de sus condiciones y necesidades.