Al Valencia CF le ha llegado la hora de la verdad. El conjunto de Nuno Espírito Santo se enfrenta al Oporto en un encuentro que el cuerpo técnico ha preparado durante los últimos días hasta el más mínimo detalle, conscientes de que se trata de un simulacro de Champions. Phil Neville revelaba a los periodistas desplazados hasta Kamen que esta es precisamente la semana más importante de la pretemporada, especialmente por el partido de hoy (17:45), todo un examen que medirá la capacidad competitiva del equipo y deslizará las primeras conclusiones „tanto en el aspecto físico como en la preparación táctica„ de cara al trascendental desafío de la previa que tendrá lugar en cuestión de tres semanas. Y es que la pretemporada se pone seria en Colonia, buena prueba de ello es que en los últimos dos días Nuno y sus ayudantes del ´staff´ han ensayado el partido a puerta cerrada y con un once claramente titular que se resuelve en un sistema de juego 4-3-3, que viene a ser el más cómodo para los jugadores y, en efecto, el de mayor fiabilidad.

El Valencia saltará al césped del RheinEnergieStadion de Colonia con el equipo de gala: Ryan bajo los palos, Cancelo -Barragán sigue con dolor tras sufrir una contusión en la tibia-, Mustafi, Otamendi y Gayà en defensa de cuatro; Enzo Pérez, Parejo y Danilo Barbosa en la medular; Rodrigo y Piatti actuando como extremos y Alcácer como máxima referencia ofensivaAlcácer . La idea del entrenador es apostar por un equipo que tiene ya todos los automatismos asumidos y en el que los futbolistas distribuyen funciones y parcelas de memoria. Un dibujo que acompañó al Valencia prácticamente en todos los partidos de la temporada anterior, que realza las virtudes -la solidez defensiva y la velocidad al contraataque- y que contrasta radicalmente con la sensación de dudas y flaqueza que transmite la puesta en escena del 3-5-2, tal y como quedó demostrado el pasado domingo en Alzira frente al PSV.

Danilo disfrutará de su segundo partido como valencianista y volverá a hacerlo como responsable de las facetas creativas de la medular. El brasileño está como un toro, ha marcado los mejores registros de velocidad en Alemania y se ve preparado para convencer. Está cada vez más integrado y los técnicos alucinan con su capacidad atlética: es un animal. A su lado estará Parejo, que el curso pasado despejó todo tipo de dudas, dio un paso al frente y terminó siendo uno de los máximos anotadores del Valencia. Su contribución fue determinante para alcanzar la cuarta plaza. Ellos, junto a Enzo Pérez, formarán un centro del campo de altísimo nivel. Un trivote que combina ambición, calidad y músculo y que está diseñado expresamente para dar la cara en los retos más exigentes de la temporada. El argentino está empeñado en volver a ofrecer su versión más determinante y está sorprendiendo esta temporada a compañeros y técnicos, que lo ven a día de hoy incluso por delante de Javi Fuego, una de las piezas clave del curso anterior. Las sensaciones con Enzo son positivas, se salió ante el PSV y hoy tiene la oportunidad de confirmar la mejoría con un golpe de efecto ante el Oporto, el club que hasta no hace tanto fue su máximo rival en la Liga de Portugal.

A la mitad del trabajo

En la jornada del viernes concedió una entrevista a VCF Radio y reconoció que está convencido de que esta es su pretemporada, un periodo de trabajo «que te da para todo el año y sabemos que hay que estar preparados». El argentino analizó que la de Alemania «es la última carga fuerte» y que el equipo lo ha «aprovechado bien», mientras que considera que se ha hecho «un 50 por ciento del trabajo» con la cuarta plaza del año pasado, «falta el otro, que es meterse en Champions y la cabeza ya se va metiendo» en ese cruce decisivo de mediados y finales de agosto. Enzo destacó además que el enfrentamiento con el Oporto es «una buena oportunidad de competir» y subrayó que «es bueno enfrentarse a grandes rivales para estar preparados porque cualquier equipo que toque en la previa va a ser difícil y hay que estar metido los 90 minutos», debido a que «un solo detalle puede definir la clasificación». Después de sufrir la lesión de la temporada pasada, reconoce que «fue difícil volver». Estuvo cinco semanas parado pero «ahora uno arranca de cero» y se muere de ganas de convencer.

Defiende a su amigo Otamendi

El centrocampista defendió a su amigo Otamendi como profesional y habló sobre la situación en la que se encuentra con el club: «se han dicho muchas cosas y muchas barbaridades. Se ha pasado de lo futbolístico a lo personal. El que conoce a Nico sabe cómo es. Llegó uno más, como siempre, dudar de su profesionalismo es dudar de su persona y no lo conoce. De lo que dijo él o del club es un tema que tienen que resolver entre ellos», y admitió que quiere «que se quede» en el Valencia. La implicación de Otamendi ha hecho que él haya visto como se van apagando las opciones de jugar como defensa central: «Todo es nuevo...pero yo siempre pienso en lo grupal. El técnico me puso ahí, me dio un par de indicaciones, es bastante difícil», decía.