LA PIZARRA

La soledad de Carlos Soler

El partido contra el Barcelona evidencia la falta de acompañamientos en el medio, tanto para construir como para destruir el juego del rival

La soledad de Carlos Soler

La soledad de Carlos Soler / Francisco Calabuig

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

El talento de Carlos Soler no fue suficiente para plantar cara a uno de los cuatro aspirantes al título de Liga, el FC Barcelona. Conductor de la acción que deparó el primer gol del partido, asistente en el mismo para Gabriel Paulista y autor del segundo con un disparo mortífero desde 26 metros, el '8' valencianista se quedó solo en lo futbolístico cuando el partido exigía aguantar el intercambio de golpes frente a uno de los mejores rivales de Europa. Messi, Griezmann, De Jong y Jordi Alba acabaron siendo demasiado contrapeso para decantar la balanza en su favor.

El plan táctico de Javi Gracia funcionó en defensa hasta que el castillo de naipes se derrumbó en el segundo tiempo, y a pesar de haberse puesto por delante. Al mismo tiempo, sin embargo, el hecho de agazaparse tan atrás duplicó las dificultades para atacar de un equipo como el Valencia, carente de recursos con la pelota en campo contrario. La táctica de los de cinco defensas cerró las vías al Barcelona en la primera mitad, a excepción del carril donde Jordi Alba Aunque el problema sustancial estaba a la hora de acercarse a Ter Stegen. Racic desperdició la única oportunidad clara del primer acto. Un remate solo desde la frontal después de un centro de Gayà y una perfecta prolongación con la cabeza de Maxi Gómez. El chut del serbio lo atajó fácilmente el meta alemán del Barcelona.

A los cinco minutos de la reanudación, Carlos Soler comandó magníficamente un contragolpe. Cabalgó controlando el 'tempo' de la jugada hasta asistir con clase a Guedes. El luso remató contra el cuerpo de Ter Stegen. Soler sacó el córner a la cabeza de Gabriel Paulista. El portero visitante se enredó entre la espalda de Correia y el '5' cabeceó a gol a puerta vacía. Por desgracia, la alegría se esfumó a los seis minutos. Toni Lato, que estaba cuajando un partido sobresaliente anulando a Toni LatoMessi por manos cortando un balón que dejaba solo a De Jong contra Cillessen. Messi empató tras la parada del holandés y un rechace posterior en Gabriel Paulista.

A partir del empate, el Barça que bajó los niveles de concentración defensiva mientras Gracia preparaba el cambio de Lato, lesionado, por Diakhaby. Griezmann fue más pillo en el área que toda la zaga del Valencia, y Messi anotó el tercero con un magistral lanzamiento de falta. Tan magistral como el obús final de Soler, un jugador al que le faltan acompañamientos cerca tanto para construir juego como para destruir el de los rivales.