El único 'pero' del partido del Valencia CF en Cádiz

El Cádiz apenas inquietó a Cillessen y registró su peor marca de la temporada con solo dos disparos

Marcos André, en el Nuevo Mirandilla

Marcos André, en el Nuevo Mirandilla / EFE

Fue superior. Por sensaciones y también estadísticamente. El Valencia CF de José Bordalás impuso su dominio ante el Cádiz con una defensa seria, un centro del campo que propuso y un ataque atrevido. Tras las últimas derrotas ligueras, al buen encuentro en el Nuevo Mirandilla solo le faltó una cosa: acierto y gol. De haberlo tenido el Valencia CF hubiera sumado un triunfo trabajado y merecido.

El lance ante el equipo de Álvaro Cervera partía de un dato concreto: el Submarino amarillo es un rival caracterizado por ofrecer la iniciativa al rival y posteriormente hacer daño con transiciones rápidas. En este estilo de juego, el equipo andaluz también destaca por replegar rápido para estructurarse en defensa de bloque bajo tras finalizar sus contragolpes con disparo o pérdida.

El Cádiz fue fiel a su estilo ante el Valencia CF. Desde dos sistemas idénticos, con el 4-4-2 como esquema táctico, el conjunto de Bordalás ganó como era previsible la posesión en el Nuevo Mirandilla. 

En la primera parte, un 67% del balón fue para los valencianistas y el dominio, y por tanto el porcentaje, subió hasta el 71 por ciento en los segundos 45 minutos. De acuerdo a estos registros, solo hubo igualdad en un dato: el tiempo de acción por posesión fue similar y osciló entre los 0 y los 10 segundos en ambos equipos.

En un partido en el que la pelota iba a ser para el Valencia CF, la clave del éxito estaría en otros aspectos, como en los duelos ganadores: hasta 66 fueron las recuperaciones del equipo valencianista, 16 en campo rival, tras pérdida. O lo que es lo mismo: el Valencia CF fue adueñándose del balón y minimizando las opciones del Cádiz, que renunció a esa verticalidad medida en contragolpes letales que no llegaron.

La cesión de la iniciativa por parte del Cádiz fue administrada con personalidad por parte del equipo de Bordalás: 573 pases (dato más alto de la temporada) y 86 por ciento de efectividad. destacó la media distancia, entre 10-40 metros, por su efectividad (90 por ciento) y la larga distancias con más del 60% de éxito. Propuso con criterio el equipo, con pases diagonales y verticales frente a un Cádiz que basculaba correctamente y que se limitó a encerrarse para evitar el peligro.

Disparos sin fortuna

Los remates más efectivos llegaron por dentro, aunque solo un 28% fueron a puerta. En total el equipo dispuso de 13 disparos destacando Wass y Hugo Duro como los equipos más peligrosos. Por su parte, el Cádiz apenas inquietó a Cillessen y registró su peor marca de la temporada con solo dos disparos.

Estos datos provocaron que el registro de xG (goles esperados dependiendo del rendimiento) del Valencia bajara al 1.12 goles por partido. Y tras el partido, el jugador que acumuló más xG fue Marcos André, con sus tres acciones, y un 0.56.

Crecimiento de Lato

Otro de los futbolista destacados en el Nuevo Mirandilla fue Lato. Su aportación fue estelar por el carril zurdo, sobre todo en su duelo ante Salvi, futbolista del Cádiz con una buena media de centros efectivos y con peligro al ataque. En ese pasillo, el Cádiz se quedó en un cero por ciento de efectividad tras 28 acciones disputadas.

Con todo esto, el Valencia CF fue superior prácticamente en todos los registros y se marchó con un premio demasiado pobre de Cádiz: solo faltó materializar las ocasiones porque se generaron y entonces los puntos rumbo a Mestalla hubieran sido lo más justo.